La venta ambulante ilegal, conocida popularmente como «top manta», ha vuelto a ser un tema candente en Alicante, especialmente en la explanada del Puerto, un área que atrae a numerosos turistas durante el verano. A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades locales para erradicar esta práctica, la situación parece no mejorar, lo que ha llevado al Ayuntamiento a responsabilizar al Gobierno central por la falta de acción efectiva.
La situación se ha intensificado en las últimas semanas, especialmente después de un operativo policial llevado a cabo el 31 de julio, donde se detuvieron a seis personas y se requisaron más de 700 artículos falsificados. Este operativo, que involucró a un gran número de agentes de la Policía Nacional, la Policía Local y la Autoridad Portuaria, fue un intento de frenar la venta ilegal que ha proliferado en la zona más transitada de la ciudad. Sin embargo, a pesar de estas acciones, la venta ambulante ilegal ha continuado, lo que ha generado la frustración de diversas entidades, incluyendo la Federación Alicantina de Comercio, que ha exigido un aumento en la vigilancia y el control de esta actividad.
### La Responsabilidad del Gobierno Central
El Ayuntamiento de Alicante ha señalado directamente al Gobierno de España, liderado por Pedro Sánchez, por lo que consideran una falta de compromiso en la lucha contra el top manta. Cristina Cutanda, portavoz del ejecutivo municipal, ha declarado que el Ministerio de Transportes ha suavizado las operaciones contra la venta ilegal por razones políticas, lo que ha permitido que esta práctica continúe sin un control adecuado. La concejala ha instado al Gobierno a retomar los operativos conjuntos con la Policía Local y la Autoridad Portuaria para abordar este problema de manera más efectiva.
Desde el consistorio, se ha anunciado que se está trabajando en un convenio entre la Policía Local y la Autoridad Portuaria para intensificar la vigilancia en el paseo marítimo. Sin embargo, a pesar de estas promesas, la firma del convenio ha sido retrasada, lo que ha generado dudas sobre la efectividad de las medidas propuestas. La falta de acción concreta ha llevado a la percepción de que el Gobierno está evitando el tema del top manta para no avivar la polémica en torno a la inmigración, un asunto delicado en la actualidad.
### Acciones Locales y Respuesta de la Comunidad
A pesar de la crítica situación, el Ayuntamiento de Alicante ha afirmado que se están llevando a cabo acciones para combatir la venta ilegal. En julio, la unidad Fox de la Policía Local realizó un total de 120 intervenciones en la zona costera y en la Playa de San Juan, lo que demuestra un esfuerzo por parte de las autoridades locales para controlar la situación. Sin embargo, la efectividad de estas medidas ha sido cuestionada, ya que la venta ambulante ilegal sigue siendo un problema persistente.
La comunidad local también ha expresado su preocupación por el impacto que el top manta tiene en el comercio legítimo y en la imagen de la ciudad. Los comerciantes han señalado que la competencia desleal que representa la venta ilegal afecta sus negocios, especialmente en una época del año en la que dependen en gran medida del turismo. La Federación Alicantina de Comercio ha instado a las autoridades a tomar medidas más drásticas para erradicar esta práctica y proteger a los comerciantes locales.
La situación del top manta en Alicante es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas ciudades costeras en España. La combinación de factores económicos, sociales y políticos ha creado un entorno en el que la venta ambulante ilegal puede prosperar, a pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades para controlarla. La falta de una respuesta coordinada y efectiva entre el Ayuntamiento y el Gobierno central ha llevado a una sensación de impotencia entre los residentes y comerciantes de la ciudad.
En resumen, la persistencia del top manta en Alicante plantea serios desafíos tanto para las autoridades locales como para la comunidad en general. A medida que la temporada turística avanza, la presión sobre el Ayuntamiento y el Gobierno central para abordar esta problemática se intensifica. La necesidad de una estrategia clara y efectiva para combatir la venta ambulante ilegal es más urgente que nunca, ya que la imagen de Alicante como destino turístico y la viabilidad de los negocios locales están en juego.