En la búsqueda de soluciones innovadoras para la conservación del medio ambiente marino, investigadores de la Universidad de Alicante han desarrollado prototipos de arrecifes artificiales que están revolucionando la forma en que se aborda la biodiversidad y la sostenibilidad en los ecosistemas acuáticos. Estos arrecifes, que imitan los compuestos que liberan los corales, han demostrado ser efectivos en la mejora de la capacidad de colonización por organismos filtradores, aumentando hasta un 50% la población de estas especies en las estructuras. Este avance no solo contribuye a la biodiversidad, sino que también actúa como un sumidero de dióxido de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático.
Los arrecifes artificiales han sido instalados en diversas ubicaciones, incluyendo la Escalera de la Reina del Puerto de Alicante, así como en el Club Náutico de Santa Pola y la reserva marina de Tabarca. Carlos Antón, doctor en Electroquímica y líder del proyecto, explica que desde el momento en que se forman estas estructuras hasta que se colocan en el mar, están activamente consumiendo CO2. Este proceso es crucial, ya que los microorganismos que colonizan los arrecifes y las conchas de los organismos que se adhieren a ellos contribuyen a la reducción de los niveles de carbono en el ambiente marino.
### Proceso de Fabricación y Tecnología Innovadora
La fabricación de estos arrecifes se basa en un proceso de electrólisis marina, que utiliza electricidad para separar los componentes del agua de mar, principalmente hidrógeno y oxígeno. Esta técnica fue propuesta por primera vez por Wolf Hilbertz en 1979, pero su aplicación en puertos reales ha sido un desafío hasta ahora. El equipo de MERS_oceansolutions, compuesto por expertos en electroquímica, ingeniería civil y biología marina, ha logrado adaptar esta tecnología a las particularidades de los entornos portuarios.
Carlos Antón destaca que el sistema es modular y puede fabricarse in situ utilizando energía solar, lo que elimina la necesidad de transportar materiales pesados o utilizar hormigón. Esto no solo reduce el impacto ambiental, sino que también permite la creación de formas orgánicas que pueden ser utilizadas en acuarios o en actividades turísticas. Las estructuras son ligeras, económicas y están hechas de materiales biocompatibles, como el carbonato cálcico, lo que las hace ideales para su uso en el mar.
Además, la durabilidad de estos arrecifes es notable. Según Antón, pueden durar indefinidamente en profundidades razonables, donde la corrosión se minimiza debido a la baja presencia de oxígeno. Esto significa que los arrecifes pueden seguir cumpliendo su función ecológica durante mucho tiempo, contribuyendo a la salud del ecosistema marino.
### Impacto en la Biodiversidad y la Sostenibilidad
El impacto de estos arrecifes artificiales va más allá de la simple mejora de la biodiversidad. Actúan como biofiltros, ayudando a limpiar el agua y detectar especies invasoras, lo cual es esencial para la protección de los ecosistemas marinos. La capacidad de estos arrecifes para atraer y albergar organismos filtradores es un indicador positivo de su efectividad en la restauración de hábitats marinos degradados.
El proyecto MERS_oceansolutions ha recibido un importante reconocimiento institucional, siendo galardonado con uno de los Premios Impulso 2025 de la Universidad de Alicante. Este premio no solo valida el carácter innovador y sostenible de la propuesta, sino que también abre la puerta a la creación de una spin-off universitaria que podría llevar esta tecnología a un público más amplio.
El apoyo institucional ha sido fundamental para el desarrollo del proyecto. Desde sus inicios, el Puerto de Alicante ha confiado en el trabajo del equipo de investigación, brindando apoyo activo para validar la tecnología en condiciones reales. Esta colaboración ha sido clave para demostrar la viabilidad de los arrecifes artificiales en un entorno portuario comprometido con la innovación y la sostenibilidad.
En un momento en que la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son más importantes que nunca, iniciativas como la de la Universidad de Alicante representan un paso significativo hacia un futuro más sostenible. Los arrecifes artificiales no solo ofrecen una solución innovadora para la restauración de ecosistemas marinos, sino que también son un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología pueden trabajar juntas para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos hoy en día.