La situación política en la formación independentista ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) ha tomado un giro inesperado en su rama valenciana, donde una serie de eventos recientes han puesto de manifiesto las tensiones internas y la falta de consenso. Gabriel Rufián, conocido por su papel como portavoz de ERC en el Congreso, ha sido una figura prominente en la narrativa pública del partido, pero la realidad en la Comunitat Valenciana es mucho más compleja y problemática.
### La Crisis de Liderazgo en ERC-PV
Desde hace varios meses, ERC-PV ha estado lidiando con una crisis de liderazgo que comenzó con una denuncia de acoso sexual contra su entonces líder, Josep Barberá. Esta situación llevó a la suspensión de su militancia y a la creación de una gestora que asumió el control del partido en la región. La gestora, sin embargo, ha sido objeto de críticas por parte de algunos miembros de la formación, quienes consideran que su imposición ha sido poco democrática y ha generado descontento entre las bases.
El pasado sábado, ERC-PV celebró un congreso para elegir a un nuevo líder y una nueva comisión ejecutiva. En esta jornada electoral, la candidatura encabezada por Reis Juan, quien se encuentra en funciones como secretaria general, obtuvo 104 votos, mientras que la lista rival, Dignitat Republicana, liderada por Domènec Garcia, recibió 110 votos. Sin embargo, la jornada electoral no estuvo exenta de controversia, ya que Reis Juan ha presentado un recurso para impugnar los resultados, argumentando que el proceso electoral fue irregular y que no se respetaron los procedimientos establecidos por la organización.
En su impugnación, la candidatura de Juan sostiene que la jornada electoral se redujo a una simple votación telemática, lo cual no estaba previsto en las normas del partido. Además, se alega que no se aprobó un reglamento necesario para validar el proceso electoral, lo que pone en entredicho la legitimidad de los resultados. La falta de un documento político y organizativo que guíe el congreso también ha sido un punto de crítica, lo que ha llevado a cuestionar la transparencia y la legalidad del proceso.
### Denuncias de Irregularidades en el Proceso Electoral
El recurso presentado por Reis Juan no solo se centra en la forma en que se llevó a cabo la votación, sino que también denuncia irregularidades en el censo de militantes que participaron en la jornada electoral. Según la candidatura, se registraron más de 35 nuevas altas de militantes entre el 1 de abril y el 22 de julio, de las cuales 27 se produjeron en un solo día. Esta situación ha sido calificada como un intento de manipulación del censo con el objetivo de alterar el resultado de la votación, lo que, de ser cierto, podría constituir un fraude electoral.
La candidatura de Dignitat Republicana, que ganó la votación, también enfrenta críticas, ya que se ha señalado que varios de sus miembros tienen expedientes disciplinarios abiertos que podrían llevar a su expulsión del partido. La escasa diferencia de seis votos entre ambas candidaturas ha llevado a Reis Juan a argumentar que cualquier irregularidad podría haber influido en el resultado final, lo que refuerza su demanda de anulación del proceso electoral.
La situación en ERC-PV refleja un momento de crisis que podría tener repercusiones significativas en la política valenciana y en la estrategia general del partido a nivel nacional. La falta de unidad y el surgimiento de disputas internas pueden debilitar la posición de ERC en un contexto político ya de por sí complejo, donde la cohesión y la claridad de objetivos son fundamentales para avanzar en la agenda independentista.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo se resuelven estas tensiones internas y qué impacto tendrán en la percepción pública de ERC en la Comunitat Valenciana. La capacidad del partido para manejar sus crisis internas y mantener la confianza de sus militantes será determinante para su futuro en la región y su papel en el panorama político español.