La reciente implementación de la nueva Tasa de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en Alicante ha generado un gran revuelo entre los ciudadanos. Con incrementos que en algunos casos alcanzan hasta el triple del importe anterior, los alicantinos se enfrentan a un panorama económico complicado. Esta medida, impulsada por una normativa europea, ha sido recibida con descontento y preocupación, especialmente por aquellos que verán un aumento significativo en sus recibos.
**Detalles de la Nueva Tasa**
La nueva estructura tarifaria ha sido diseñada para reflejar los costos reales del servicio de recogida y tratamiento de residuos, lo que ha llevado a un aumento considerable en las cuotas. Según el nuevo modelo de cálculo, las tarifas se han ajustado en función de dos variables principales: la superficie del inmueble y el valor catastral de la vivienda. Esto significa que no solo la ubicación del hogar influye en el costo, sino que también se considera el tamaño y el valor de la propiedad.
Para los pisos pequeños, que tienen una superficie de menos de 60 m², el costo ha pasado de 22 euros a un rango que va de 69,85 euros hasta 134,67 euros. Las viviendas medianas, que oscilan entre 61 y 90 m², verán sus recibos entre 77,41 y 142,23 euros. Por último, las propiedades grandes, de más de 91 m², que anteriormente pagaban 57 euros, ahora deberán abonar entre 80,12 y 144,94 euros. Este aumento en las tarifas ha generado un gran malestar entre los vecinos, quienes sienten que la carga económica es excesiva y desproporcionada.
**Plazos y Bonificaciones**
El Ayuntamiento ha establecido un plazo de pago voluntario que se extiende hasta el 22 de diciembre, mientras que los recibos domiciliados se cargarán el 3 de diciembre. A partir del 1 de septiembre y hasta el 15 de noviembre, se enviarán los recibos por correo postal. Sin embargo, es importante destacar que aquellos que no reciban el aviso deberán solicitar el recibo al Ayuntamiento, ya que la falta de comunicación no exime del pago de esta tasa.
Una de las novedades más relevantes de esta nueva ordenanza es la inclusión de exenciones, reducciones y bonificaciones para aquellos ciudadanos que participen activamente en la recogida selectiva de residuos. Se ha establecido una bonificación de hasta el 20% en el recibo de 2025 para quienes se registren y utilicen la tarjeta electrónica o la app ‘Tú haces Alicante’ para depositar residuos orgánicos en el contenedor marrón antes del 31 de diciembre de 2024. Esta medida busca incentivar la participación ciudadana en la gestión de residuos y fomentar prácticas más sostenibles.
Desde la Concejalía de Hacienda, se recomienda a los ciudadanos que se den de alta en la Dirección Electrónica Habilitada Única (DEHú) para recibir notificaciones electrónicas, lo que facilitará los trámites y garantizará la seguridad de las comunicaciones. Sin embargo, a pesar de estas medidas, el descontento entre los vecinos persiste, y muchos se sienten abrumados por el impacto económico que esta nueva tasa tendrá en sus bolsillos.
El retraso en la notificación de los recibos, que ha llegado con medio año de demora, ha añadido más tensión a la situación. Este retraso se debe a la necesidad de recalcular los importes en cumplimiento de la directiva europea que exige que los costos del servicio se equiparen a la tasa que pagan los ciudadanos. Esta situación ha llevado a un clima de incertidumbre y frustración entre los alicantinos, quienes sienten que no han sido adecuadamente informados sobre los cambios y sus implicaciones.
La oposición política también ha expresado su preocupación por esta situación, argumentando que el aumento de la tasa de basura es un reflejo de la mala gestión del Ayuntamiento. Los ciudadanos han comenzado a organizarse y a expresar su descontento a través de diversas plataformas, buscando respuestas y soluciones a esta problemática que afecta a la comunidad en su conjunto. La presión social está en aumento, y muchos esperan que el Ayuntamiento reconsidere su postura y busque alternativas que no perjudiquen tanto a los vecinos.
En resumen, la nueva Tasa de Recogida de Residuos en Alicante ha generado un amplio debate y descontento entre los ciudadanos. Con incrementos significativos en las tarifas y un sistema de bonificaciones que aún no es suficiente para calmar las preocupaciones, el futuro de la gestión de residuos en la ciudad se presenta incierto. Los alicantinos esperan respuestas y soluciones que les permitan afrontar esta nueva realidad sin que su economía se vea gravemente afectada.