La situación de inseguridad en el CEIP Óscar Esplá, un centro educativo ubicado en Alicante, ha alcanzado niveles alarmantes tras el reciente desprendimiento de cascotes de la cornisa del edificio. Este incidente, que ocurrió el pasado martes, ha llevado a la dirección del colegio a tomar medidas de precaución, limitando el acceso a ciertas áreas del patio para proteger a los estudiantes y al personal. Ainhoa Alite, la directora del centro, ha manifestado su preocupación por la falta de respuesta del Ayuntamiento, a pesar de haber alertado sobre los peligros desde el año pasado.
El CEIP Óscar Esplá, que se encuentra entre los barrios de Los Ángeles y Benisaudet, ha estado lidiando con problemas estructurales desde el curso anterior. La directora ha señalado que, tras los primeros desprendimientos, se solicitó la intervención del Ayuntamiento, pero la respuesta fue que las obras no eran prioritarias. Esta falta de atención ha llevado a una situación crítica, donde los estudiantes y el personal están en riesgo constante debido a la inestabilidad de la cornisa.
### Desprendimientos y Medidas de Seguridad
El incidente más reciente ha sido descrito por la directora como un evento que no solo pone en peligro a los alumnos, sino también a los trabajadores del centro, especialmente al personal de cocina, que debe transitar por debajo de la cornisa afectada. En agosto, durante el periodo vacacional, se registraron caídas de cascotes de hasta 15 centímetros, uno de los cuales impactó en un altavoz, lo que subraya la gravedad de la situación.
Ante la falta de acción por parte del Ayuntamiento, la dirección del colegio ha decidido ampliar la zona vallada en el patio, que ya había sido establecida tras los primeros incidentes. A pesar de estas medidas, la incertidumbre persiste, ya que no se ha recibido información sobre cuándo se llevarán a cabo las obras necesarias para reparar la cornisa. La directora ha solicitado la instalación de una malla de seguridad alrededor de la cornisa, que se encuentra en un estado crítico, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
El CEIP Óscar Esplá fue construido en 1983 y, aunque ha servido a la comunidad durante décadas, las deficiencias estructurales han comenzado a manifestarse de manera preocupante. La falta de mantenimiento y la inacción del Ayuntamiento han contribuido a que la situación se vuelva insostenible. La directora ha expresado su frustración al no recibir comunicación del consistorio desde el año pasado, lo que ha llevado a un ambiente de desconfianza y preocupación entre los padres y el personal del colegio.
### La Respuesta del Ayuntamiento y el Futuro del Centro
A finales de agosto, el Ayuntamiento de Alicante preadjudicó la ejecución de obras en 14 centros educativos, incluyendo el CEIP Óscar Esplá. Sin embargo, a pesar de que se estableció un plazo de ejecución de 30 días naturales, los trabajos aún no han comenzado. Esta demora ha generado inquietud entre la comunidad educativa, que teme por la seguridad de los estudiantes y el personal.
La directora ha manifestado que, a pesar de las promesas de intervención, no ha recibido ninguna actualización sobre el estado de las obras. La falta de comunicación y acción por parte del Ayuntamiento ha llevado a una creciente frustración entre los miembros de la comunidad educativa, quienes sienten que sus preocupaciones no están siendo tomadas en serio.
La inspección del centro está programada para el jueves, y la directora espera que esta visita arroje luz sobre la situación y, con suerte, impulse al Ayuntamiento a actuar con mayor celeridad. Mientras tanto, la comunidad educativa sigue en un estado de alerta, esperando que se tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos en el CEIP Óscar Esplá.
La situación en el CEIP Óscar Esplá es un reflejo de un problema más amplio en la gestión de infraestructuras educativas en Alicante. La falta de mantenimiento y la inacción ante situaciones de riesgo son cuestiones que deben ser abordadas con urgencia. La comunidad educativa, padres y alumnos merecen un entorno seguro y adecuado para el aprendizaje, y es responsabilidad de las autoridades locales garantizar que esto se cumpla. La esperanza es que, tras la inspección y la presión de la comunidad, se logren avances significativos en la reparación de la cornisa y en la mejora de la seguridad del centro.
