En un giro dramático de los acontecimientos, Pedro B.R., conocido como ‘el Mexicano’, se entregó a la Guardia Civil tras haber estado en fuga durante dos semanas. Este hombre de 37 años es el principal sospechoso de un tiroteo ocurrido en Alfafar, donde hirió gravemente a Fileas G. en un ataque a plena luz de la noche. La entrega de Pedro B. se produjo en el cuartel de Patraix, donde llegó acompañado de su abogado, Andrés Zapata, quien asumirá su defensa legal. La decisión de entregarse parece haber sido calculada, ya que el acusado buscaba la posibilidad de obtener una atenuante por su colaboración tardía en el proceso judicial.
Los hechos que llevaron a esta situación se desarrollaron la medianoche del 1 de septiembre, cuando Pedro B. disparó tres veces con una escopeta contra Fileas G., causándole heridas graves en el hombro, la pierna y el glúteo. Testigos del suceso relatan que la discusión entre ambos hombres había comenzado la noche anterior, y que el ataque fue precedido por amenazas con un machete. Tras el tiroteo, Pedro B. huyó del lugar junto a Sergio M., un joven de 23 años que también se encuentra en problemas legales tras entregarse un día después del incidente.
La gravedad de las heridas sufridas por Fileas G. llevó a su ingreso en el Hospital La Fe de València, donde fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas. A pesar de la situación crítica, su evolución ha sido favorable, y ha salido del coma inducido en el que se encontraba tras el ataque. Este caso ha generado gran preocupación en la comunidad, especialmente porque se enmarca dentro de una serie de tiroteos que han sacudido la comarca de l’Horta Sud en un corto período de tiempo.
**El Contexto de la Violencia en Alfafar**
La violencia armada en la región ha aumentado en los últimos meses, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para controlar la situación. En el caso de Alfafar, el tiroteo no fue un incidente aislado, sino parte de una ola de violencia que ha dejado a varios hombres heridos y ha causado la muerte de otros en localidades cercanas como Alaquàs y Xirivella. La Guardia Civil y la Policía Local desplegaron un amplio operativo para localizar a los sospechosos, lo que incluyó el cerco de la vivienda donde se sospechaba que se encontraba el autor del tiroteo.
La respuesta de las fuerzas del orden fue rápida y contundente. Más de 50 agentes fueron movilizados para asegurar la zona y evitar que el agresor pudiera escapar. Durante el asalto a la vivienda, se encontraron no solo la escopeta utilizada en el ataque, sino también el machete que había sido empleado para amenazar a la víctima. Estos hallazgos han sido cruciales para el avance de la investigación y para la presentación de cargos en contra de los implicados.
**El Proceso Judicial y las Implicaciones Legales**
Pedro B. enfrenta serias acusaciones, incluyendo homicidio en grado de tentativa. La ley española permite que los jueces consideren atenuantes en casos donde el acusado colabore con la justicia, lo que podría influir en la duración de su condena. Sin embargo, el hecho de que se haya entregado tras un periodo de fuga podría ser visto como un intento de evadir la justicia, lo que complicaría su situación legal.
Por otro lado, Sergio M., quien se entregó un día después del tiroteo, también enfrenta cargos relacionados con el incidente. Aunque él ha alegado que el arma era de Pedro B. y que solo actuó en defensa propia, las autoridades han considerado que su participación en el suceso lo convierte en un coautor del crimen. El Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia ha decidido mantenerlo en prisión provisional, lo que refleja la gravedad de las acusaciones en su contra.
La comunidad de Alfafar se encuentra en estado de alerta ante la posibilidad de que otros implicados en la ola de violencia sigan en libertad. La Policía Nacional ha intensificado sus esfuerzos para localizar a los otros dos pistoleros que están siendo buscados por el asesinato de dos hombres en incidentes separados. La identificación de estos individuos es crucial para restaurar la seguridad en la zona y para que los residentes puedan sentirse seguros en sus propias calles.
La situación en Alfafar es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la sociedad en términos de violencia armada y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades. La entrega de Pedro B. y la detención de otros implicados son pasos importantes, pero el camino hacia la justicia y la restauración de la paz en la comunidad aún está lejos de completarse.
