La playa de El Pinet, ubicada en Elche, se ha convertido en el escenario de un inesperado conflicto administrativo que ha dejado a los vecinos y organizadores del III Certamen de Habaneras en una situación complicada. Este evento, que ha sido parte de la cultura local durante años, se vio amenazado por la intervención de técnicos de la Dirección General de Costas, quienes exigieron la retirada de un escenario que ya estaba montado para la celebración del certamen. La situación ha generado un gran malestar entre los residentes, quienes consideran que esta acción es un ejemplo más de la falta de consideración de las autoridades hacia sus tradiciones y actividades culturales.
La historia comenzó cuando, tras dos años de organización, el certamen estaba listo para llevarse a cabo en un lugar emblemático, junto a la histórica Torre del Pinet. Sin embargo, a pocas horas de su inicio, dos técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica llegaron al lugar y argumentaron que el escenario y otros elementos no podían estar instalados en esa zona, ya que se trataba de un área marítimo-terrestre. Esta decisión dejó a los organizadores y al público en un estado de confusión y frustración, ya que el evento había sido planificado con antelación y contaba con el apoyo de los ayuntamientos de Elche y Crevillent.
### La intervención de Costas y sus implicaciones
La intervención de los técnicos de Costas se basó en la supuesta falta de autorización para realizar el evento en la ubicación original. Sin embargo, muchos vecinos y organizadores se preguntan por qué se permite la celebración de otros eventos culturales en zonas costeras, como el Festival de Cine de Elche en Arenales del Sol, que se lleva a cabo sin problemas. Este contraste ha llevado a los residentes a cuestionar la coherencia de las decisiones tomadas por las autoridades y a sentir que sus derechos y tradiciones están siendo ignorados.
El malestar entre los vecinos se ha intensificado, ya que consideran que esta no es la primera vez que se enfrentan a la negativa de Costas para llevar a cabo actividades en su comunidad. Algunos han calificado la situación como «kafkiana» y han expresado su hartazgo ante lo que perciben como un modus operandi de la administración estatal que no tiene en cuenta las necesidades y deseos de la población local. La frustración se ha visto reflejada en las declaraciones de los vecinos, quienes han señalado que la prohibición del certamen y la negativa a permitir la instalación de iluminación pública son ejemplos claros de la falta de comunicación y colaboración entre las administraciones y la comunidad.
### Un nuevo lugar para el certamen
A pesar de la intervención de Costas, el Ayuntamiento de Elche decidió buscar una solución alternativa para que el III Certamen de Habaneras pudiera llevarse a cabo. Tras la exigencia de los técnicos, se optó por trasladar el evento a un aparcamiento asfaltado en la entrada de la playa del Pinet, un lugar que no está sujeto a las mismas restricciones que la zona marítimo-terrestre. Esta decisión fue recibida con alivio por parte de los organizadores y los vecinos, quienes estaban ansiosos por mantener viva la tradición del certamen.
Finalmente, el evento se celebró en la nueva ubicación, cumpliendo con el horario previsto. Sin embargo, la situación ha dejado una sensación de incertidumbre en la comunidad sobre el futuro de sus tradiciones culturales. La necesidad de obtener permisos y la intervención de las autoridades en eventos que han sido parte de la vida local durante años plantea preguntas sobre cómo se gestionan las actividades culturales en áreas costeras y cómo se pueden equilibrar las regulaciones ambientales con el deseo de las comunidades de celebrar sus tradiciones.
El III Certamen de Habaneras del Pinet, aunque se llevó a cabo con éxito en su nueva ubicación, ha puesto de manifiesto la tensión existente entre las administraciones y la comunidad local. Los residentes esperan que este episodio sirva como un llamado a la reflexión para las autoridades, con la esperanza de que se establezcan canales de comunicación más efectivos y se reconozca la importancia de la cultura local en la toma de decisiones administrativas. La lucha por el reconocimiento y la preservación de las tradiciones culturales en El Pinet continúa, y los vecinos están decididos a hacer oír su voz en el futuro.
