La Glorieta de La Isleta, un emblemático punto de encuentro en el barrio de La Albufereta en Alicante, enfrenta una situación preocupante que ha llevado a la comunidad a alzar la voz. Este miércoles, la fuente de la glorieta fue precintada tras el aviso de un vecino que reportó a un grupo de jóvenes disfrutando de un baño en sus aguas. Ernesto Jarabo, presidente de la Asociación de Vecinos, comentó que este tipo de incidentes no son nuevos, ya que la fuente suele ser invadida por viandantes, especialmente durante la noche y en la madrugada. La fuente, que no estaba funcionando el jueves por la mañana, fue señalizada con cinta para prohibir el acceso a pie, una medida tomada por Aguas de Alicante que ha informado al Ayuntamiento sobre la situación. Sin embargo, a pesar de las prohibiciones, el baño en esta glorieta ha sido difícil de controlar en ocasiones anteriores.
El deterioro de la glorieta no se limita solo a la fuente. En el centro de la misma se encuentra La Pirámide, una escultura del reconocido artista Eusebio Sempere, inaugurada en 2008. Esta obra, que se alza a tres metros de altura y está compuesta por 685 varillas de acero inoxidable, ha comenzado a mostrar signos de deterioro. Las varillas en los extremos están torcidas y desplazadas, lo que desfigura la imagen de uno de los monumentos más apreciados del artista. La escultura, que pesa una tonelada y media, fue diseñada por Sempere en la década de 1960, aunque fue realizada en 1993, ocho años después de su fallecimiento. Enrique Jordá, restaurador de bienes culturales, señala que el daño en las varillas no es consecuencia de la intemperie, sino de la intervención de personas que acceden al monumento y las fuerzan. Además, el mantenimiento de la escultura depende de la voluntad política, lo que plantea interrogantes sobre su futuro.
La situación del césped que rodea La Pirámide también es preocupante, ya que se encuentra desgastado, especialmente en los bordes del jardín. A pesar de que la Asociación de Vecinos ha notado que el Ayuntamiento ha estado respondiendo más rápidamente a los problemas actuales en comparación con el pasado, la comunidad sigue preocupada por el estado de su patrimonio cultural. La Pirámide, como se describe en publicaciones del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), fue concebida como una escultura pública que desafía las convenciones de volumen y forma, buscando un efecto de ligereza y movimiento. Sempere, conocido por su rigor matemático y su habilidad para jugar con la luz y el reflejo, ha dejado una huella indeleble en la ciudad.
Eusebio Sempere, un destacado escultor, pintor y artista gráfico, ha sido fundamental en el desarrollo del arte contemporáneo en Alicante. Además de La Pirámide, su legado incluye otros monumentos en la ciudad, como el de la glorieta de la Estrella y un pavimento diseñado en la Avenida Óscar Esplá. En 1983, Sempere también creó una gran estructura mural en la fachada del Aeropuerto de Alicante-Elche, y ese mismo año recibió el Premio Príncipe de Asturias. Su influencia se extiende más allá de sus obras, ya que su legado ha sido reconocido con la decisión del Ayuntamiento de rebautizar la estación de Alicante-Terminal con su nombre, aunque esta medida aún no se ha concretado.
La situación actual de La Glorieta de La Isleta y su monumento emblemático refleja un desafío mayor: la necesidad de proteger y mantener el patrimonio cultural de Alicante. La comunidad local, junto con las autoridades, debe trabajar en conjunto para asegurar que estas obras de arte no solo sean preservadas, sino también valoradas y respetadas por todos. La intervención de los ciudadanos es crucial para fomentar un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia estos espacios públicos, que son testigos de la historia y la cultura de la ciudad. La Glorieta de La Isleta no es solo un punto de encuentro, sino un símbolo de la identidad alicantina que merece ser cuidado y apreciado por las generaciones futuras.