En un trágico suceso ocurrido en Elche, un niño de 18 meses se encuentra en estado crítico tras sufrir un ahogamiento en una piscina privada. Este incidente, que tuvo lugar el pasado viernes, ha reavivado la preocupación sobre la seguridad de los menores en entornos acuáticos, especialmente durante los meses de verano, cuando las piscinas son un lugar común de recreo familiar.
El menor, que estaba de vacaciones con su familia en un chalet de la carretera de Dolores, cayó accidentalmente a la piscina, la cual no contaba con las medidas de seguridad adecuadas, como un vallado de protección. La rápida intervención de los servicios de emergencia fue crucial; una unidad de soporte vital básico (SVB) y otra del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) llegaron al lugar y lograron reanimar al niño mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar. Inicialmente, fue trasladado al Hospital General Universitario de Elche y posteriormente derivado al Hospital General Doctor Balmis en Alicante, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica.
Este incidente es el tercero de su tipo en la provincia de Alicante en lo que va de verano. En julio, un niño de dos años falleció en Aspe tras un ahogamiento, y días después, una niña de tres años perdió la vida en Aigües, también tras un accidente en una piscina. Estos trágicos eventos han llevado a las autoridades y a organizaciones como el Sindicato Médico a emitir recomendaciones para prevenir ahogamientos, especialmente entre los más pequeños.
### Prevención de Ahogamientos: Consejos Esenciales
La prevención de ahogamientos en niños es un tema crítico que requiere atención y acción por parte de padres y cuidadores. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para garantizar la seguridad de los menores en piscinas:
1. **Supervisión Constante**: Nunca se debe perder de vista a los niños cuando están en o cerca del agua. La supervisión activa es la mejor manera de prevenir accidentes.
2. **Instalación de Barreras de Seguridad**: Las piscinas deben estar rodeadas por cercas de al menos 1.2 metros de altura, con puertas que se cierren automáticamente y que sean difíciles de abrir para los niños.
3. **Educación sobre Seguridad Acuática**: Enseñar a los niños sobre los peligros del agua y la importancia de no entrar a la piscina sin un adulto presente puede ayudar a prevenir accidentes.
4. **Clases de Natación**: Inscribir a los niños en clases de natación desde una edad temprana puede aumentar su confianza y habilidades en el agua, lo que puede ser vital en situaciones de emergencia.
5. **Mantener el Área de la Piscina Limpia y Segura**: Asegurarse de que no haya juguetes u otros objetos en el borde de la piscina que puedan atraer a los niños hacia el agua.
6. **Conocimiento de Primeros Auxilios**: Los cuidadores deben estar capacitados en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y primeros auxilios, lo que puede ser crucial en caso de un accidente.
7. **Uso de Dispositivos de Flotación**: Aunque no deben sustituir la supervisión, los dispositivos de flotación pueden ser útiles para ayudar a los niños a mantenerse a flote mientras son supervisados.
La combinación de estas medidas puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de ahogamientos en niños, especialmente en un entorno donde el acceso al agua es común durante el verano.
### La Respuesta de la Comunidad y las Autoridades
La serie de incidentes relacionados con ahogamientos ha llevado a un llamado a la acción por parte de las autoridades locales y organizaciones de salud. Se están llevando a cabo campañas de concienciación para educar a los padres sobre la importancia de la seguridad en el agua. Además, se están revisando las normativas sobre la construcción y mantenimiento de piscinas privadas para garantizar que se cumplan los estándares de seguridad.
Las comunidades también están organizando talleres y eventos educativos para padres y cuidadores, donde se les instruye sobre las mejores prácticas para la supervisión de niños en el agua y la importancia de actuar rápidamente en caso de un accidente. La colaboración entre padres, educadores y autoridades es esencial para crear un entorno más seguro para los niños.
La tragedia del niño de 18 meses en Elche es un recordatorio doloroso de la fragilidad de la vida y la importancia de la prevención. La comunidad debe unirse para asegurar que todos los niños puedan disfrutar del agua de manera segura, minimizando los riesgos asociados con el ahogamiento. La educación y la vigilancia son herramientas poderosas en esta lucha por la seguridad infantil.