La reciente sesión de control al Gobierno en el Congreso de España ha puesto de manifiesto la creciente tensión entre el partido Junts per Catalunya y el presidente Pedro Sánchez. La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha lanzado un ultimátum al Ejecutivo, instando a Sánchez a centrarse en cuestiones más urgentes que el cambio de horario, un tema que ha captado la atención mediática en los últimos días. Este cruce de acusaciones y demandas refleja la inestabilidad política que se vive en el país y las presiones que enfrenta el Gobierno en un contexto de creciente descontento social.
### El Ultimátum de Junts: Más que un Cambio de Horario
Durante la sesión, Nogueras no dudó en expresar su frustración con el Gobierno, señalando que mientras se discuten temas como el cambio de horario, hay problemas más apremiantes que afectan a la ciudadanía. «Quizá habría que hablar menos de cambios de horarios y hablar más de la hora del cambio», afirmó, sugiriendo que el Ejecutivo debería priorizar la resolución de problemas que realmente preocupan a los ciudadanos, como los retrasos en el servicio de Renfe y el aumento de impuestos a los autónomos.
La portavoz de Junts también criticó la falta de avances en las negociaciones sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea, un tema que ha sido un punto de fricción en la relación entre su partido y el PSOE. A pesar de haber apoyado la investidura de Sánchez a cambio de ciertas concesiones, Nogueras advirtió que la paciencia de su partido se está agotando. «Si el PSOE no cambia, tendremos que cambiar nosotros», declaró, dejando entrever que Junts podría reconsiderar su apoyo al Gobierno si no se abordan sus demandas.
### La Respuesta de Sánchez: Defensa del Cambio de Horario
En respuesta a las críticas de Junts, Pedro Sánchez defendió la propuesta de eliminar el cambio de horario, argumentando que está respaldada por la ciencia y cuenta con el apoyo del 84% de la ciudadanía europea. Sin embargo, su defensa no fue suficiente para calmar las tensiones. El presidente del Gobierno se enfrentó también a las acusaciones de corrupción planteadas por el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien cuestionó la gestión económica del Ejecutivo y la pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas.
Feijóo, en un intento por abrir una brecha en la coalición, criticó que el Gobierno se enfoque en cuestiones triviales mientras la deuda pública sigue aumentando y las familias luchan por llegar a fin de mes. «No me extraña que medio Gobierno pida la dimisión de la ministra de Vivienda», afirmó, subrayando la creciente insatisfacción con la gestión del Ejecutivo. La confrontación entre ambos líderes políticos refleja un clima de polarización y desconfianza que podría tener repercusiones en la estabilidad del Gobierno.
### La Situación Actual: Un Gobierno en la Cuerda Floja
La situación actual del Gobierno de Sánchez es compleja. Junts, que ha sido un socio clave en la investidura del presidente, está cada vez más descontento con la falta de avances en sus demandas. La oficialidad del catalán y la amnistía para los líderes independentistas son temas que han quedado estancados, lo que ha llevado a Junts a considerar la posibilidad de romper su apoyo al Gobierno. La presión sobre Sánchez se intensifica, y su capacidad para mantener la coalición en pie dependerá de su habilidad para negociar y satisfacer las demandas de sus socios.
Además, la creciente influencia de la extrema derecha en Cataluña, representada por Aliança Catalana, añade un nuevo nivel de complejidad a la situación. Junts se ve obligado a reafirmar su perfil conservador para contrarrestar este auge, lo que podría llevar a un cambio en su estrategia política. La relación entre Junts y el PSOE, que alguna vez fue vista como una alianza pragmática, ahora se encuentra en un punto crítico, donde cualquier desliz podría resultar en una ruptura que afectaría la gobernabilidad del país.
En resumen, la tensión entre Junts y el Gobierno de Sánchez es un reflejo de un panorama político en constante cambio en España. Con la presión de la oposición y las demandas de sus socios, el futuro del Ejecutivo se presenta incierto, y la capacidad de Sánchez para navegar estas aguas turbulentas será crucial para su permanencia en el poder.