La situación del barranco del Poyo en Picanya ha llevado a las autoridades a replantear las obras de infraestructura necesarias para garantizar la seguridad de las poblaciones cercanas. Tras las devastadoras lluvias del 29 de octubre, que desbordaron las previsiones de caudal, el Gobierno ha decidido implementar un plan más ambicioso para mitigar el riesgo de inundaciones en l’Horta Sud. Este artículo explora los detalles de las obras y su impacto en la comunidad.
**Desafíos en la Gestión del Agua**
El barranco del Poyo, que fluye a través de Picanya y Paiporta, ha sido objeto de atención debido a su capacidad limitada para manejar grandes volúmenes de agua. Las obras iniciales, que contemplaban un rango de caudales de entre 550 m3/s y 1.200 m3/s, resultaron insuficientes cuando se registraron caudales de hasta 2.500 m3/s durante la dana. Esta situación ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) a revisar sus planes y a considerar la ampliación del cauce del barranco.
La adecuación del cauce es crucial, especialmente en áreas urbanas donde las viviendas están en riesgo. En Picanya, se ha enfatizado la necesidad de adecuar el cauce para evitar daños similares a los sufridos en la última inundación. En Paiporta, el proyecto se centrará en mejorar la capacidad del cauce desde el puente de los Navarros hasta la salida del casco urbano, con el objetivo de reducir los desbordamientos en zonas críticas como el polideportivo y la piscina municipal.
El actual encauzamiento del barranco, construido entre 2003 y 2006, ha demostrado ser ineficaz, ya que su capacidad es inferior a 800 m3/s. Esto ha llevado a la administración a enfrentar el reto de ampliar el cauce en áreas urbanas donde la proximidad de las casas limita las opciones de expansión. Sin embargo, se ha prometido que se realizarán esfuerzos para ampliar el cauce lo máximo posible, beneficiando a localidades como Benetússer, Sedaví, Alfafar, Catarroja, Massanassa y Albal.
**Proyectos de Infraestructura y Presupuesto**
El plan de infraestructura incluye un total de seis proyectos destinados a prevenir inundaciones en el barranco del Poyo, así como en otras áreas como la Saleta y el cauce del río Magro. Actualmente, estos proyectos están en fase de alegaciones, y se espera que la CHJ considere las propuestas recibidas para integrarlas en el plan final. La licitación de estos proyectos está programada para 2025, con un presupuesto total cercano a 220 millones de euros para reparaciones e intervenciones en ríos y barrancos.
Además, se ha estimado una inversión preliminar de 768 millones de euros para medidas de recuperación y otros 530 millones para prevención y protección. Este esfuerzo financiero refleja la gravedad de la situación y la necesidad de actuar de manera efectiva para proteger a las comunidades afectadas.
La CHJ ha llevado a cabo una serie de intervenciones en los cauces dañados por la dana en el río Júcar, que incluyeron trabajos en localidades como Albalat de la Ribera, Polinyà del Xúquer, Riola, Fortaleny, Sueca y Cullera. Estas acciones han sido fundamentales para restaurar la funcionalidad de los cauces y proteger los núcleos urbanos.
**Impacto en la Comunidad y el Entorno**
La importancia de estas obras no solo radica en la protección de las viviendas, sino también en la infraestructura crítica que rodea el barranco del Poyo. Esto incluye el ferrocarril de la Generalitat Valenciana, la red de acequias y las conducciones de agua potable. La seguridad de estas infraestructuras es vital para el funcionamiento diario de las comunidades y para la prevención de futuras tragedias.
La experiencia de la dana ha llevado a la CHJ a adaptar sus proyectos a lo que se ha denominado «inundaciones de nueva generación», lo que implica un enfoque más proactivo y preventivo. Esto incluye la consideración de caudales que superan las estimaciones anteriores y la necesidad de soluciones que no solo mitiguen el riesgo actual, sino que también sean sostenibles a largo plazo.
En resumen, la situación del barranco del Poyo en Picanya ha puesto de manifiesto la urgencia de implementar reformas significativas en la gestión del agua en l’Horta Sud. Con un enfoque renovado y un compromiso financiero sustancial, las autoridades buscan no solo reparar los daños causados por inundaciones pasadas, sino también prevenir futuros desastres y proteger a las comunidades locales.