En Alicante, enfermeras y fisioterapeutas han alzado la voz en una serie de concentraciones que han tenido lugar en diversas localidades de la Comunidad Valenciana. Estas manifestaciones, organizadas por el Sindicato de Enfermería, Satse, buscan visibilizar el descontento de estos profesionales de la salud ante el recorte de sus pagas extraordinarias, una situación que se ha prolongado durante 15 años y que ha afectado gravemente su poder adquisitivo.
Desde 2010, los sanitarios han visto cómo sus pagas extraordinarias se han reducido en un 7%, lo que se traduce en una pérdida media de aproximadamente 700 euros anuales por profesional. En total, se estima que cada enfermera o fisioterapeuta ha dejado de percibir cerca de 11.000 euros a lo largo de estos años. Durante las concentraciones, los manifestantes han expresado su indignación con lemas como “De mi extra ni un euro” y “Es mi sueldo, es mi derecho”, reflejando así su frustración ante lo que consideran una injusticia laboral.
La secretaria provincial del Sindicato de Enfermería en Alicante, Trinidad Gomis, ha destacado que la situación es insostenible y que están considerando la posibilidad de convocar una huelga nacional. Gomis ha señalado que la falta de atención a sus demandas por parte de los gobiernos de turno ha llevado a un agotamiento generalizado entre los profesionales de la salud. «La Enfermería está muy agotada por muchas cosas, nos están ninguneando en varios temas y la paga extra es uno de ellos. Tenemos que luchar por lo que es lo nuestro, porque es nuestro sueldo, es nuestro derecho», afirmó.
### La Larga Batalla por la Recuperación de Derechos
La historia de los recortes salariales en el sector sanitario se remonta a la crisis económica de 2010, cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, justificó la medida como una necesidad para hacer frente a la situación económica del país. Sin embargo, a pesar de la mejora en las condiciones económicas en años posteriores, los sucesivos gobiernos, incluidos los de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, no han tomado medidas para restaurar las pagas extraordinarias a su estado original.
Los manifestantes han señalado a estos líderes políticos como responsables de lo que consideran un “robo” a sus derechos laborales. En las concentraciones, se ha hecho hincapié en que hasta 15 generaciones de enfermeras y fisioterapeutas no han visto una paga íntegra en su vida laboral. «No queremos más excusas. No vamos a permitir que se quieran seguir haciendo fotos con nosotros para vender en los medios de comunicación lo buena que es la sanidad y sus profesionales y que luego minusvaloren nuestro trabajo», han declarado desde Satse.
Además, los profesionales de la salud han denunciado que, mientras sus pagas extraordinarias siguen recortadas, el coste de la vida ha aumentado significativamente. Por ejemplo, el precio del litro de aceite de oliva virgen extra ha pasado de 2,80 a 6,5 euros desde 2010, lo que representa un incremento que ha afectado gravemente a su capacidad de compra. Según los datos proporcionados, el poder adquisitivo de estos profesionales ha disminuido en un 20% en los últimos años, lo que agrava aún más su situación.
### Un Llamado a la Acción y la Solidaridad
Las concentraciones en Alicante son parte de una serie de acciones que Satse está llevando a cabo en todo el país. Además de las manifestaciones, el sindicato ha estado distribuyendo carteles y octavillas para informar a los profesionales sobre la situación y ha mantenido reuniones con responsables públicos y políticos para exigir una solución. La indignación entre los sanitarios es palpable, y muchos consideran que el Gobierno está vulnerando leyes que garantizan sus derechos laborales.
«Las pagas extraordinarias son un complemento retributivo al que tiene derecho todo trabajador. ¿Por qué no ocurre lo mismo en el sector público?», se han preguntado los manifestantes. Este cuestionamiento pone de relieve una de las principales demandas de los profesionales de la salud: la igualdad de derechos laborales entre el sector público y privado.
El Sindicato de Enfermería ha denunciado que, en un país donde la corrupción y el despilfarro de dinero público son comunes, resulta aún más indignante que no se quiera devolver a enfermeras y fisioterapeutas lo que les pertenece por derecho. «Mientras se han rescatado bancos y financiado obras faraónicas, a nosotras nos han mantenido injustamente el recorte en nuestras pagas extra desde el año 2010», han resaltado.
La lucha de enfermeras y fisioterapeutas en Alicante es un reflejo de una problemática más amplia que afecta a muchos profesionales de la salud en España. A medida que continúan sus protestas, la esperanza es que su voz sea escuchada y que se tomen medidas para restaurar sus derechos laborales y mejorar sus condiciones de trabajo.