Cientos de funcionarios de prisiones de diversas instituciones en España, incluyendo la cárcel de Fontcalent en Alicante, se congregaron en Madrid para expresar su descontento por la creciente inseguridad en su labor. La manifestación, organizada por el sindicato «Tu abandono me puede matar» (TAMPM), tuvo lugar en un contexto de creciente preocupación por las agresiones que sufren los trabajadores penitenciarios. Los manifestantes marcharon desde las cercanías de la sede del PSOE en la calle Ferraz hasta el Congreso de los Diputados, buscando visibilizar su situación justo un día antes de la festividad de su patrona, Nuestra Señora de la Merced.
Los funcionarios denunciaron un aumento alarmante de agresiones físicas, amenazas e insultos en los últimos meses, lo que ha puesto en riesgo su integridad física. Según los sindicatos, durante el verano se registraron numerosos incidentes violentos que evidencian la falta de protección y recursos en los centros penitenciarios. Entre sus principales demandas se encuentra el reconocimiento de los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad, lo que implicaría una mayor protección legal y un endurecimiento de las penas para los internos que agredan a estos trabajadores.
Además, los manifestantes exigieron que su profesión sea considerada de riesgo, lo que conllevaría mejoras salariales, más recursos de seguridad y una adecuada cobertura psicológica para enfrentar las consecuencias de la violencia en los centros. La situación ha llevado a los sindicatos a advertir que, si no se ofrecen soluciones inmediatas, las movilizaciones continuarán en los próximos meses.
### Inacción del Ministerio del Interior
Durante la protesta, los funcionarios expresaron su frustración hacia el Ministerio del Interior y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, acusándolos de inacción y de desatender las necesidades básicas de un colectivo que consideran esencial para la seguridad pública. El sindicato TAMPM subrayó que el conflicto podría intensificarse si no se toman medidas concretas para abordar sus demandas.
El acto de celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, que se llevará a cabo en la cárcel de Villena, ha sido objeto de controversia. Tanto TAMPM como ACAIP-UGT han decidido no participar en la celebración, citando un profundo malestar entre los trabajadores penitenciarios. En un comunicado, ACAIP-UGT destacó que la falta de respeto por parte de la Administración hacia la labor diaria de los funcionarios y la ausencia de medidas concretas para resolver los problemas existentes son inaceptables.
El sindicato también hizo hincapié en que el Acuerdo del Siglo XXI, firmado en la mesa general de la Administración General del Estado, sigue sin desarrollarse en los términos que competen a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Este acuerdo, que representa un compromiso con los empleados públicos penitenciarios, no puede ser solo un documento sin aplicación práctica. Exigen que se cumpla lo pactado y que se respeten los compromisos adquiridos.
### La Realidad en los Centros Penitenciarios
Los funcionarios de prisiones han denunciado un deterioro de las condiciones laborales, la falta de reconocimiento y el incumplimiento de promesas por parte de la Administración. En este contexto, ACAIP-UGT ha señalado que no existen razones válidas para participar en actos institucionales que intentan mostrar una imagen de normalidad y celebración, cuando la realidad en los centros penitenciarios es muy diferente. La falta de recursos materiales y humanos, así como la ausencia de respaldo institucional, han llevado a los empleados penitenciarios a trabajar en condiciones cada vez más difíciles.
A pesar de estos desafíos, los trabajadores penitenciarios continúan cumpliendo con su responsabilidad, garantizando tanto la seguridad como la labor de reinserción que establece la Constitución. En el día de la patrona, el sindicato ha querido resaltar la dedicación, el compromiso y la profesionalidad de todos los trabajadores penitenciarios, quienes a diario aseguran el buen funcionamiento de los centros, a pesar de las adversidades.
La situación actual de los funcionarios de prisiones en España refleja una crisis que requiere atención urgente. La falta de medidas adecuadas para proteger a estos trabajadores y el reconocimiento de su labor son cuestiones que deben ser abordadas por las autoridades competentes. La manifestación en Madrid es solo una muestra del creciente descontento y la necesidad de un cambio que garantice la seguridad y el bienestar de quienes desempeñan un papel crucial en el sistema penitenciario.