La inminente boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez ha captado la atención de los medios y del público en general, no solo por el estatus del fundador de Amazon, sino también por el acuerdo prematrimonial que está a punto de firmar. Este tipo de contratos, que son cada vez más comunes entre las celebridades y las personas adineradas, no solo se centran en la protección del patrimonio, sino que también pueden incluir cláusulas inusuales que abordan aspectos de la vida marital. En este artículo, exploraremos la naturaleza de estos acuerdos y algunos ejemplos notables entre las parejas más famosas del mundo.
La boda de Bezos y Sánchez, programada para la última semana de junio en Venecia, se estima que costará alrededor de 30 millones de dólares. Sin embargo, lo que realmente ha llamado la atención es el acuerdo prematrimonial que Bezos está ultimando para proteger su impresionante patrimonio, que supera los 203.000 millones de euros. Este movimiento es comprensible, dado que su anterior matrimonio con MacKenzie Scott resultó en una división significativa de su fortuna, donde ella recibió un 4% de participación en Amazon, convirtiéndose en una de las mujeres más ricas del mundo.
Los acuerdos prenupciales son una práctica habitual entre los ricos y famosos, y su contenido puede ser sorprendentemente variado. En muchos casos, estos contratos no solo abordan la división de bienes en caso de divorcio, sino que también pueden incluir cláusulas sobre la fidelidad, la frecuencia de las relaciones sexuales y otros aspectos de la vida conyugal. Por ejemplo, Jennifer López y Ben Affleck incluyeron en su contrato que debían mantener una vida sexual activa, estipulando un mínimo de cuatro relaciones sexuales por semana. Aunque esta cláusula fue parte de su primer compromiso en los años 2000, resalta cómo las celebridades buscan formalizar incluso los aspectos más íntimos de su relación.
Por otro lado, Mark Zuckerberg y Priscila Chan optaron por un enfoque más romántico, estableciendo en su acuerdo la obligación de pasar al menos 100 minutos a solas cada semana, además de reservar una noche para ellos sin distracciones. Este tipo de cláusulas refleja un deseo de mantener la conexión emocional en medio de las presiones de la vida pública y profesional.
Las compensaciones por infidelidad son otro aspecto común en estos acuerdos. En el caso de Affleck y López, se estipuló que el actor debía pagar 5 millones de dólares en caso de ser infiel. Justin Timberlake también incluyó una cláusula similar en su contrato con Jessica Biel, donde se acordó una compensación de 500.000 dólares por adulterio. Chalie Sheen, por su parte, tuvo un acuerdo que valoraba su infidelidad en 4 millones de dólares durante su matrimonio con Denise Richards, mientras que Michael Douglas tuvo que aceptar una cláusula de 5 millones en caso de adulterio, además de 2,8 millones por cada año de matrimonio si se llegaba a un divorcio.
Las cláusulas sobre adicciones también son comunes. Nicole Kidman, por ejemplo, incluyó en su acuerdo con Keith Urban un compromiso sobre el consumo de alcohol y drogas. Si él consumía cocaína o alcohol, ella podría divorciarse sin ninguna compensación económica. Por su parte, el acuerdo entre Kanye West y Kim Kardashian estipulaba un millón de dólares por cada año de matrimonio, además de 5 millones por cada hijo que tuvieran juntos. Este tipo de acuerdos refleja la necesidad de proteger no solo el patrimonio, sino también el bienestar emocional y físico de las partes involucradas.
En el caso de Brad Pitt y Angelina Jolie, el enfoque fue diferente, ya que el acuerdo se centró en la custodia de sus hijos. Las celebridades a menudo enfrentan desafíos únicos en sus relaciones, y los acuerdos prenupciales pueden ayudar a mitigar algunos de estos problemas. Por ejemplo, el matrimonio de Tom Cruise y Katie Holmes incluía un acuerdo que valoraba a 3 millones de dólares por cada año de matrimonio, con la posibilidad de que Holmes reclamara la mitad de la fortuna de Cruise si alcanzaban los 10 años juntos. Sin embargo, ella optó por un divorcio rápido y no reclamó el dinero, lo que demuestra que, a veces, los acuerdos prenupciales pueden ser más simbólicos que prácticos.
Incluso parejas que aún no han formalizado su unión, como Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez, han optado por establecer acuerdos. Tras el nacimiento de su primera hija, Alana Martina, firmaron un contrato que aseguraba que, en caso de ruptura, Rodríguez se quedaría con la casa de La Finca y recibiría un sueldo mensual de 100.000 euros, cifra que podría incrementarse con el nacimiento de más hijos. Esto subraya cómo los acuerdos prenupciales se han convertido en una herramienta esencial para las celebridades, no solo para proteger su patrimonio, sino también para establecer expectativas claras en sus relaciones.
En resumen, los acuerdos prenupciales han evolucionado para convertirse en documentos que reflejan no solo la protección financiera, sino también las dinámicas personales y emocionales de las parejas. A medida que la sociedad avanza, es probable que veamos más ejemplos de estos contratos, que continúan capturando la atención del público y ofreciendo una visión fascinante de la vida privada de las celebridades.
