La salud comunitaria se ha convertido en un pilar fundamental dentro de la atención primaria, especialmente en el área sanitaria de Alicante-Sant Joan. Loreto Cruz, responsable de la Estrategia de Salud Comunitaria en esta región, está a punto de jubilarse, pero su legado en la promoción de la salud y el bienestar de la comunidad perdurará. Este enfoque no solo busca atender enfermedades, sino también empoderar a las personas para que tomen control sobre su salud y bienestar.
La salud comunitaria abarca una serie de acciones de promoción y prevención que los profesionales de la salud llevan a cabo en colaboración con la población. Estas acciones están diseñadas para responder a las necesidades específicas de la comunidad, mejorando así su calidad de vida. Cruz destaca que uno de los objetivos más importantes de esta estrategia es el empoderamiento de las personas, permitiéndoles ser protagonistas de su propia salud.
**Actividades de Promoción y Prevención**
Las actividades que se realizan en el marco de la salud comunitaria son diversas y abarcan múltiples áreas. Por ejemplo, se llevan a cabo programas de educación para la salud que incluyen talleres sobre alimentación saludable y actividad física. También se ofrecen recursos para el cuidado de los cuidadores, educación terapéutica para personas con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, y campañas de vacunación. Además, se realizan actividades en colegios, donde se enseña a los niños sobre primeros auxilios y el uso responsable de las pantallas.
Cruz enfatiza que todo el trabajo realizado fuera de los centros de salud es considerado trabajo comunitario. Esto implica que los profesionales de la salud deben salir a la comunidad, interactuar con las personas en su entorno y abordar sus necesidades de manera proactiva. Este enfoque no solo mejora la relación entre los profesionales de la salud y la comunidad, sino que también permite una atención más personalizada y efectiva.
**El Valor del Trabajo en Equipo**
Uno de los aspectos más destacados por Cruz es la importancia del trabajo en equipo en la implementación de la salud comunitaria. A lo largo de su trayectoria, ha defendido que los logros en este ámbito son el resultado del esfuerzo conjunto de un equipo, y no de una sola persona. La colaboración entre profesionales es esencial para ofrecer un servicio de calidad a la población.
Sin embargo, la implementación de programas de salud comunitaria no está exenta de desafíos. Cruz menciona que uno de los obstáculos más significativos es la rotación de personal. Cuando los profesionales que lideran ciertos programas se trasladan o se jubilan, es necesario comenzar de nuevo con nuevos integrantes que pueden no estar familiarizados con el trabajo comunitario. Esto puede ralentizar el progreso y dificultar la continuidad de los programas.
Además, la carga asistencial que enfrentan los profesionales de la salud es otro factor que complica la implementación de la salud comunitaria. La falta de personal y el aumento de la demanda de atención pueden limitar el tiempo que los profesionales pueden dedicar a actividades comunitarias. Cruz aboga por la inclusión del trabajo grupal y comunitario en los planes de trabajo de todos los profesionales, lo que facilitaría su desarrollo y permitiría una atención más integral.
**Un Mensaje para las Nuevas Generaciones**
A medida que se acerca su jubilación, Cruz se siente emocionada por el futuro de la salud comunitaria y el papel que las nuevas generaciones de enfermeras desempeñarán en este campo. Su mensaje para ellas es claro: deben recordar que el trabajo en atención primaria se basa en la colaboración con la comunidad. Este enfoque no solo es fundamental para prevenir enfermedades, sino que también es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas a largo plazo.
Cruz enfatiza que, aunque existen desafíos en el camino, cada dificultad puede ser vista como una oportunidad para aprender y crecer. La salud comunitaria es un campo en constante evolución que requiere adaptabilidad y compromiso por parte de los profesionales de la salud. La pasión por el trabajo y el deseo de hacer una diferencia en la vida de las personas son lo que impulsa a los profesionales a seguir adelante, incluso en tiempos difíciles.
En resumen, la salud comunitaria representa un enfoque transformador en la atención primaria, donde la promoción y prevención de la salud se convierten en la norma. A través del trabajo en equipo, la educación y el empoderamiento de la población, se pueden lograr resultados significativos que beneficien a toda la comunidad. Loreto Cruz ha sido una figura clave en este proceso, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones de profesionales de la salud.