La escudería Campos Racing ha alcanzado un hito histórico al conquistar su primer título mundial en la categoría de Fórmula 3, un logro que se produce tras 27 años de trayectoria en el mundo del automovilismo. Este triunfo, conseguido el 7 de septiembre de 2025 en el icónico circuito de Monza, no solo representa un éxito deportivo, sino también un símbolo de perseverancia y superación ante la adversidad.
### Un Viaje Lleno de Desafíos y Éxitos
Fundada en 1998 por Adrián Campos, la escudería nació con la visión de ser un trampolín para jóvenes talentos en el automovilismo. Desde sus inicios, Campos Racing ha sido un vivero de pilotos que han dejado huella en la Fórmula 1 y otras competiciones. Marc Gené y Fernando Alonso son solo algunos de los nombres que han pasado por sus filas, demostrando la capacidad de la escudería para identificar y desarrollar talento.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La ambición de llegar a la Fórmula 1 llevó a Campos Racing a asociarse con Meta Image en 2009 para crear Campos Meta 1, que más tarde se transformó en HRT. Este proyecto resultó ser un fracaso, ya que la escudería no logró sumar puntos en tres temporadas, enfrentándose a crisis financieras y deportivas que amenazaron su existencia. La muerte de Adrián Campos en 2021 marcó un punto de inflexión, dejando a su hijo, Adrián Campos Jr., al mando de un legado que parecía en peligro.
### La Reconstrucción y el Éxito en 2025
Tras la tragedia familiar, Campos Racing se embarcó en un proceso de reconstrucción. La escudería necesitaba reinventarse y lo hizo a través de una estrategia de expansión controlada. Entre 2020 y 2023, la facturación de la escudería se triplicó, pasando de 6 millones a 19 millones de euros, lo que permitió una mayor inversión en talento y recursos.
La temporada 2025 comenzó con expectativas moderadas, pero el equipo, compuesto por pilotos como Mari Boya, Nikola Tsolov y Tasanapol Inthraphuvasak, demostró una consistencia excepcional. En una carrera marcada por la adversidad, Inthraphuvasak y Tsolov lograron un doblete en Monza, mientras que Boya realizó una remontada épica desde la 17ª posición, sumando puntos cruciales para el campeonato.
Con un total de 324 puntos, Campos Racing superó a su competidor Trident, que finalizó con 313 puntos, logrando así su primer título mundial. Este triunfo no solo es un reconocimiento al talento de sus pilotos, sino también a la visión y la resiliencia de un equipo que ha sabido levantarse tras cada caída.
La victoria en Monza es un testimonio del trabajo duro y la dedicación de todos los miembros de Campos Racing. La escudería ha demostrado que, a pesar de los desafíos, la pasión y la estrategia pueden llevar a la consecución de grandes logros. Este título mundial no solo es un triunfo deportivo, sino un símbolo de esperanza y perseverancia para el automovilismo español, que ha visto en Campos Racing un ejemplo de cómo los sueños pueden hacerse realidad a través del esfuerzo y la determinación.