La Audiencia Nacional de España ha puesto en marcha un proceso judicial contra 18 miembros de Generación Zoe, una organización que ha sido acusada de llevar a cabo una estafa piramidal millonaria. Entre los encausados se encuentran los líderes de la organización, los hermanos Daniel y Camilo Paterna, quienes han sido señalados como los principales responsables de este entramado que ha dejado a más de 100 víctimas con pérdidas que superan los 4 millones de euros. Sin embargo, la situación se complica aún más con la existencia de tres prófugos que han sido declarados en rebeldía y que están siendo buscados por las autoridades.
Generación Zoe se presentó inicialmente como un proyecto educativo que prometía beneficios mensuales de al menos el 7,5% a quienes invirtieran sus ahorros. La organización alegaba contar con un holding inversor detrás, pero las investigaciones han revelado que en realidad operaba con más de 500 empresas fantasmas sin actividad contable. Este esquema piramidal comenzó a desmoronarse a finales de 2021, cuando surgieron las primeras denuncias en Sudamérica.
### El Rol de los Líderes de Generación Zoe
Eduardo Martín Ruiz, conocido como Edu Ruiz, es uno de los nombres más destacados en esta trama. Con pasaporte argentino, Ruiz fue parte del equipo de Generación Zoe en España y se encargó de impartir clases de coaching para atraer nuevos miembros al esquema. Además, fue administrador de un grupo de WhatsApp llamado «Equipo Zoe Dani España» y participó en eventos promocionales, como el que se llevó a cabo en el Gran Hotel Bali de Benidorm.
El informe patrimonial de la organización revela que Edu Ruiz y su hija, Macarena Ruiz Achard, también encausada y prófuga, estaban vinculados a movimientos financieros de la empresa Pro Coaching FIF SL, la cual fue constituida en Elda en 2020 para gestionar las actividades de Generación Zoe en España. Edu Ruiz había comenzado su colaboración con Leonardo Cositorto, el fundador de la matriz de Generación Zoe, en Argentina a finales de 2019. Desde entonces, su papel en la organización se volvió crucial, especialmente en la apertura de la división nacional de Zoe en Elda.
La gestión del Atlético Saguntino, un club de fútbol que fue «comprado» por el grupo de Cositorto, también estuvo bajo la dirección de Edu Ruiz y su familia. Ruiz llegó a afirmar en un video que se encargaba de la gestión del club y de llevar jugadores al mercado asiático. Sin embargo, tras la revelación de las prácticas fraudulentas de Zoe, se descubrió que la organización había utilizado la mejora de las instalaciones del Saguntino como un argumento para convencer a los inversores de la seguridad de sus inversiones.
### La Trama Familiar y la Expansión de la Estafa
Macarena Ruiz Achard, hija de Edu Ruiz, también jugó un papel importante dentro de Generación Zoe. Actuaba como administradora del grupo de WhatsApp «Equipo Zoe España» y fue responsable de la sede de la organización en Valencia, donde se gestionaban los fondos de los inversores. Al igual que su padre, Macarena participó en la gestión del Atlético Saguntino y ha sido identificada en varias denuncias de afectados.
Actualmente, Macarena reside en Chicago, donde trabaja como niñera. A pesar de su pasado en la organización, ha intentado distanciarse de su vinculación con Zoe, eliminando su perfil de LinkedIn que hacía referencia a su trabajo en la estafa. En su lugar, ha publicado anuncios en redes sociales buscando una familia de acogida en Orlando, Florida, para continuar su trabajo como niñera.
La red de Generación Zoe no solo se limitó a España, sino que también se extendió a otros países, creando empresas en Londres y Noruega. En menos de dos meses, se establecieron numerosas sociedades en la misma dirección en Londres, muchas de las cuales estaban vinculadas a jóvenes españoles y argentinos interesados en el trading y el desarrollo personal. Este fenómeno ha llevado a las autoridades a investigar más a fondo las conexiones internacionales de la organización.
La situación actual de los tres prófugos, que incluye a Edu Ruiz y su hija, es incierta. Las autoridades continúan trabajando para localizarlos y llevarlos ante la justicia. Mientras tanto, el caso de Generación Zoe sigue siendo un recordatorio de los peligros de las estafas piramidales y la importancia de la regulación en el ámbito de las inversiones y el coaching.
