El pasado sábado, el Madrid Arena se convirtió en el epicentro de las artes marciales mixtas (MMA) en España, al albergar el evento WOW 20, conocido como ‘La Noche de los Campeones’. Este evento no solo fue una celebración del deporte, sino también un momento de profunda emoción y conexión familiar, especialmente para Hecher Sosa, quien dedicó su victoria a su padre enfermo terminal. La velada fue un hito en la historia de las MMA patrias, marcando un paso significativo hacia la internacionalización del deporte en el país.
La noche comenzó con un ambiente electrizante, donde los aficionados se reunieron para presenciar un espectáculo que prometía ser inolvidable. A las 19:00 horas, se dieron inicio las peleas amateurs, donde se disputaron los campeonatos de España. La atención estaba centrada en la base de las MMA nacionales, con el ex UFC Juan Espino como seleccionador, quien observaba atentamente el desarrollo de los jóvenes talentos.
A medida que avanzaba la noche, la cartelera principal comenzó a tomar forma. La única pelea femenina de la noche fue protagonizada por Paula Sánchez, quien se llevó la victoria por decisión dividida en un combate muy reñido contra Mercedes Custodio. Este enfrentamiento destacó la creciente inclusión de las mujeres en un deporte tradicionalmente dominado por hombres, y fue un paso importante hacia la igualdad de género en las MMA.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue la proclamación de los primeros campeones en la historia de WOW. Fabià Sintes, quien compitió en la categoría de peso mosca, se convirtió en el primer campeón al vencer al brasileño Deivi Santos por decisión unánime. La pelea fue intensa y estuvo marcada por momentos de gran tensión, donde ambos luchadores mostraron su determinación y habilidades. Sintes, rodeado de su familia y amigos, recibió el cinturón de campeón de manos de Ilia Topuria, un gesto que simboliza la unión y el apoyo en el deporte.
La velada continuó con la pelea de Nikolay Grozdev, quien se enfrentó a Nacho Campos. Grozdev, a pesar de ser abucheado por el público local, logró llevarse la victoria por KO en el cuarto asalto, manteniendo su récord de finalizaciones. Este combate generó controversia, ya que muchos espectadores consideraron que la estrategia de Grozdev de llevar la pelea al suelo fue poco emocionante. Sin embargo, su habilidad para adaptarse y superar las adversidades fue evidente.
El evento culminó con la pelea estelar entre Hecher Sosa y Yaman ‘El Diamante’. Sosa, quien había prometido dedicar su victoria a su padre, no decepcionó. Con un impresionante codazo que dejó a su oponente fuera de combate, Sosa no solo se coronó campeón en la categoría de peso gallo, sino que también ofreció un emotivo homenaje a su padre en el ring. La conexión entre padre e hijo fue palpable, y el momento se convirtió en uno de los más memorables de la noche, resonando en el corazón de todos los presentes.
Entre bastidores, las emociones estaban a flor de piel. Sosa, al recibir un bono de 5.000 euros por su actuación, expresó su alegría, pero también su deseo de que su padre pudiera disfrutar de su éxito. La velada no solo fue un triunfo personal para los luchadores, sino también una celebración de la comunidad y el apoyo mutuo que caracteriza al mundo de las MMA.
Ilia Topuria, presente en el evento, también compartió su entusiasmo por el crecimiento de las MMA en España. Con planes de expandir la promotora a otros países como México y Georgia, Topuria está comprometido en llevar el deporte a un público más amplio. Su papel como mentor y figura central en la escena de las MMA españolas es innegable, y su influencia se siente en cada rincón del evento.
La noche concluyó con una rueda de prensa donde los campeones compartieron sus experiencias y reflexiones. Grozdev, aunque frustrado por no recibir un bono, dejó claro que su enfoque sigue siendo mejorar y demostrar su valía en el octágono. Por su parte, Ibragimov, quien también se coronó campeón, dejó entrever su ambición de llegar a la UFC, mostrando la determinación que caracteriza a los luchadores de élite.
La WOW 20 no solo fue un evento deportivo; fue una celebración de la resiliencia, la familia y la comunidad. Con cada pelea, cada victoria y cada lágrima, se reafirmó el potencial de las MMA en España, dejando a todos con la expectativa de lo que vendrá en el futuro. La conexión emocional y la pasión que se vivieron en el Madrid Arena son prueba de que las MMA han llegado para quedarse, y que cada vez más personas se suman a esta emocionante disciplina.