El acceso sur de Alicante ha estado sumido en la oscuridad durante más de 15 años, un problema que ha cobrado relevancia en el ámbito político y social. Recientemente, el diputado de Compromís, Alberto Ibáñez, ha llevado esta cuestión al Congreso, preguntando al Ministerio de Transportes sobre el estado de la petición del Ayuntamiento para iluminar la A-31 en su tramo urbano. Esta situación ha generado preocupación entre los vecinos, quienes reclaman una solución urgente para mejorar la seguridad en una vía que, cada noche, se convierte en un peligro para quienes la transitan.
La falta de iluminación en la A-31 no es un problema nuevo. Desde que, tras la crisis económica de 2008, se decidió apagar el alumbrado de autovías en tramos urbanos por motivos de ahorro energético, este acceso ha permanecido en penumbra. Los residentes de la zona han expresado su inquietud, señalando que la oscuridad en la que se encuentra este tramo no solo afecta la seguridad de los conductores, sino también de los peatones, especialmente de los estudiantes que utilizan la pasarela peatonal que conecta los barrios de Babel y San Gabriel, donde se encuentran dos institutos con más de 2000 alumnos.
### La Petición Ignorada del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Alicante ha intentado en varias ocasiones abordar este problema. En 2022, se realizaron dos solicitudes al Ministerio de Transportes para que se implementara la iluminación en la A-31. Sin embargo, estas peticiones no han recibido respuesta, lo que ha llevado a los vecinos a cuestionar la efectividad de las administraciones en la resolución de problemas que afectan directamente su seguridad y calidad de vida. La Concejalía de Urbanismo, en ese momento, destacó la alta densidad de tráfico en el tramo que desemboca en la rotonda entre el puerto y la calle México, subrayando la necesidad de mejorar la seguridad de esta vía.
La falta de iluminación ha dado lugar a un aumento de actos vandálicos en la zona. Con el tiempo, el cableado de la instalación eléctrica ha desaparecido, dejando el acceso completamente a oscuras. Lorenzo Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Sur de Alicante, ha manifestado que esta situación es extremadamente peligrosa, especialmente considerando que se trata de un punto frecuentado por camiones de gran tonelaje y que, además, se producen retenciones en horas punta. La combinación de la falta de visibilidad y el alto volumen de tráfico crea un escenario de riesgo constante para todos los usuarios de la vía.
### La Inseguridad y el Clamor Vecinal
La oscuridad en el acceso sur de Alicante no solo representa un problema de seguridad vial, sino que también afecta la imagen de la ciudad. Los residentes han expresado su frustración al ver cómo la entrada a su hogar se presenta de manera tan negativa. La falta de iluminación no solo es un inconveniente práctico, sino que también contribuye a una sensación de inseguridad que permea en la comunidad. Los vecinos han hecho un llamado a las autoridades para que se pongan de acuerdo y encuentren una solución definitiva a este problema, que ha persistido durante demasiado tiempo.
La situación ha llevado a un clamor generalizado entre los ciudadanos, quienes exigen que se priorice la seguridad en sus barrios. La iluminación adecuada no solo es una cuestión de comodidad, sino una necesidad básica para garantizar la seguridad de todos los que transitan por la zona. La falta de acción por parte de las autoridades ha generado desconfianza y descontento entre los vecinos, quienes sienten que sus preocupaciones no están siendo tomadas en cuenta.
La problemática del acceso sur de Alicante es un claro ejemplo de cómo decisiones tomadas en el pasado pueden tener repercusiones duraderas en la vida cotidiana de los ciudadanos. La falta de iluminación en la A-31 es un recordatorio de la importancia de la planificación urbana y la necesidad de que las administraciones respondan a las necesidades de la comunidad. A medida que la situación se agrava, la presión sobre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento de Alicante para que actúen se intensifica, y los vecinos continúan esperando una respuesta que les devuelva la seguridad y la tranquilidad en su acceso a la ciudad.