La tarde del 29 de octubre de 2025, València se vio sumida en una de las riadas más devastadoras de su historia reciente. En medio de esta crisis, la figura del president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha sido objeto de un intenso escrutinio debido a su comportamiento y decisiones durante las horas críticas. A un año de la tragedia, se han revelado nuevos detalles sobre su actividad y las decisiones que tomó en un momento en que la ciudad enfrentaba una emergencia sin precedentes.
### La Cronología de los Eventos
La secuencia de eventos que rodea la actuación de Mazón comienza con un almuerzo en el restaurante El Ventorro, donde se encontraba acompañado por la periodista Maribel Vilaplana. Según la información que ha salido a la luz, la despedida entre ambos no ocurrió en el restaurante, como se había afirmado anteriormente, sino que caminaron juntos hacia el aparcamiento Glorieta Paz, un trayecto que duró apenas unos minutos. Este detalle es crucial, ya que se sitúa en un marco temporal donde la situación en València comenzaba a deteriorarse rápidamente.
La última llamada que Mazón realizó antes de una desconexión de 37 minutos fue a las 18:57, justo después de despedirse de Vilaplana. Durante ese lapso, la ciudad ya estaba sufriendo las consecuencias de la riada, y el Cecopi (Centro de Coordinación de Emergencias) se encontraba en un estado de alerta máxima. Sin embargo, Mazón no realizó ninguna llamada significativa durante esos minutos críticos, lo que ha generado cuestionamientos sobre su nivel de comunicación y respuesta ante la emergencia.
A las 19:00, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, recibió una llamada alarmante de la alcaldesa de Paiporta, quien informaba sobre el desbordamiento del barranco del Poyo. Esta situación exigía una respuesta inmediata, y la falta de comunicación de Mazón durante esos momentos ha sido objeto de críticas. La desconexión de 37 minutos se convierte en un punto focal de la discusión, ya que coincide con el periodo en que se estaban tomando decisiones cruciales para la gestión de la crisis.
### La Reacción de Mazón y la Gestión de la Emergencia
A pesar de que Mazón ha afirmado que estaba «perfectamente» informado sobre la situación de la dana durante su comida, su decisión de acompañar a Vilaplana al aparcamiento parece contradecir esta afirmación. La escena de un presidente caminando tranquilamente hacia un coche en medio de una crisis inminente ha generado un fuerte debate sobre su liderazgo y capacidad de respuesta. La información que ha salido a la luz sugiere que Mazón no solo estaba al tanto de la gravedad de la situación, sino que también se encontraba en una posición para actuar de manera decisiva.
La llegada de Mazón al Cecopi a las 20:28, casi una hora después de la desconexión, plantea más preguntas sobre su gestión del tiempo y la crisis. Durante ese tiempo, se produjeron múltiples llamadas a otros miembros de su equipo, pero la falta de acción inmediata ha sido criticada por diversos sectores. La percepción de que Mazón no estaba en contacto con la realidad de la emergencia ha llevado a cuestionar su capacidad para liderar en momentos de crisis.
La situación se complica aún más con la declaración de Vilaplana, quien está llamada a testificar sobre lo que ocurrió después de que Mazón la acompañara al aparcamiento. Su testimonio podría ser fundamental para entender la dinámica de la situación y las decisiones que se tomaron en esos momentos críticos. La discrepancia entre las versiones de Mazón y las de otros actores involucrados en la crisis ha alimentado la controversia y ha puesto en tela de juicio la transparencia de su gestión.
La tensión en el Cecopi durante esos momentos críticos se contrasta con la calma aparente que Mazón mostró al acompañar a Vilaplana. La falta de una respuesta rápida y efectiva ha llevado a muchos a cuestionar no solo su liderazgo, sino también la preparación del gobierno para enfrentar emergencias de esta magnitud. Las críticas han surgido desde diversos sectores, incluyendo a otros políticos y ciudadanos que demandan una mayor responsabilidad y transparencia en la gestión de crisis.
En resumen, la actuación de Carlos Mazón durante la riada del 29 de octubre de 2025 ha sido objeto de un intenso análisis y debate. La desconexión de 37 minutos, la falta de comunicación y la decisión de acompañar a una periodista en un momento de crisis han puesto en entredicho su liderazgo y capacidad de respuesta. A medida que se acerca la fecha de la declaración de Vilaplana, la atención se centra en cómo estos eventos influirán en la percepción pública de Mazón y su gestión ante la tragedia que afectó a València.
