El juicio que se lleva a cabo en la Audiencia Provincial de Valencia ha puesto en el centro de la atención pública un caso de violación que involucra a dos menores tuteladas. Las víctimas, de 13 y 14 años, se habían fugado del centro de menores donde estaban internas, lo que ha añadido una capa de complejidad a un caso ya de por sí delicado. El principal acusado, quien enfrenta una condena de hasta 17 años de prisión, no se presentó a la audiencia, lo que llevó al tribunal a ordenar su búsqueda y detención.
### Contexto del Caso
Las menores, tras escapar de su centro de tutela en un municipio de la comarca de Camp de Túria, se trasladaron a la capital valenciana, donde conocieron a los acusados en una parada de Metrovalencia. A través de una red social, intercambiaron contactos y, posteriormente, se reunieron en un hotel donde se desarrollaron los hechos que han llevado a este juicio. Durante la audiencia, los dos acusados presentes admitieron haber mantenido relaciones sexuales con las menores, pero argumentaron que estas fueron consentidas. Sin embargo, la situación se complica debido a que ambas víctimas son menores de 16 años, lo que convierte cualquier relación sexual en un delito de agresión sexual.
Uno de los acusados, que se encuentra en paradero desconocido, ha sido el foco de atención del tribunal, que ha manifestado su intención de garantizar que sea juzgado por los delitos que se le imputan. La ausencia del principal encausado ha sido un punto crítico en el desarrollo del juicio, dado que su presencia era esencial para el esclarecimiento de los hechos.
### Detalles de los Hechos
Los eventos ocurrieron en mayo de 2022, cuando las menores, tras haber escapado del centro, se encontraron con los acusados. La recepcionista del hotel donde se alojaron testificó que no le pareció extraño que las menores estuvieran allí, ya que aparentaban tener una edad similar a la de los jóvenes, quienes tenían 18 años en ese momento. Sin embargo, una de las menores había advertido a los acusados sobre su verdadera edad, lo que plantea serias dudas sobre la percepción de consentimiento en este caso.
Una vez en la habitación del hotel, los acusados ofrecieron bebidas alcohólicas a las menores y, según las declaraciones, convencieron a las adolescentes para mantener relaciones sexuales. Mientras que una de las menores afirmó que su relación fue consensuada, la otra denunció que fue agredida sexualmente. Este testimonio ha sido crucial para el desarrollo del juicio, ya que pone de manifiesto la complejidad de las dinámicas de poder y consentimiento en situaciones donde están involucradas menores.
La defensa de los acusados ha argumentado que actuaron bajo la creencia de que las chicas eran mayores de edad y que las relaciones fueron consensuadas. Sin embargo, la ley es clara en cuanto a la edad mínima de consentimiento sexual, que en este caso es de 16 años. Esto significa que, independientemente de las circunstancias, cualquier relación sexual con menores de esta edad se considera un delito grave.
Las penas que enfrentan los acusados son severas. El joven que se encuentra en busca y captura podría recibir hasta 17 años de prisión, mientras que los otros dos encausados enfrentan penas de 10 y 8 años y medio, respectivamente. Además, se ha solicitado que, tras cumplir sus penas, se les imponga una medida de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a las víctimas durante un periodo prolongado.
Este caso ha generado un gran revuelo en la sociedad valenciana, donde se ha intensificado el debate sobre la protección de menores y la necesidad de garantizar su seguridad en entornos vulnerables. La situación de las menores tuteladas es un tema delicado que requiere atención y acción por parte de las autoridades para prevenir que se repitan casos similares en el futuro.
La audiencia ha quedado vista para sentencia, y se espera que el fallo tenga un impacto significativo no solo en las vidas de los involucrados, sino también en la percepción pública sobre la protección de menores y la justicia en casos de agresión sexual. La sociedad observa atentamente cómo se desarrollan los acontecimientos, esperando que se haga justicia y que se tomen medidas efectivas para proteger a los más vulnerables.
