Isabel Preysler, una de las figuras más emblemáticas de la sociedad española, ha compartido su vida amorosa en sus memorias tituladas ‘Mi verdadera historia’. A sus 74 años, la socialité ha decidido abrir las puertas de su corazón y relatar las relaciones que han marcado su vida, desde su juventud en Filipinas hasta sus romances más recientes. En este artículo, exploraremos los momentos más significativos de su vida amorosa y cómo han influido en su trayectoria personal y profesional.
### Primer Amor y Nuevos Horizontes
Isabel Preysler nació en Manila, Filipinas, en el seno de una familia acomodada. Desde joven, mostró un espíritu independiente y una fuerte personalidad. A los 18 años, se enamoró de Maximo «Junie» Kalaw, un empresario considerado un «playboy» en su país. Sin embargo, sus padres decidieron que lo mejor para ella era trasladarse a España. Isabel recuerda con nostalgia ese momento: «Vine con 18 años sin ganas porque yo tenía un noviete filipino que a mis padres no les gustaba absolutamente nada». A pesar de su resistencia, finalmente se mudó a Madrid, donde su vida daría un giro inesperado.
Una vez en España, Isabel conoció a Julio Iglesias en una fiesta. Con apenas 20 años, se casó con el famoso cantante en 1971, aunque ese día fue uno de los más tristes de su vida. «Probablemente sea una de las mujeres que más ha llorado en su boda», confiesa. Para ella, el matrimonio y la maternidad no estaban en sus planes, pero la llegada de su primer hijo cambió todo. La pareja tuvo tres hijos en total, pero las infidelidades de Julio llevaron a la ruptura de su matrimonio, marcando el inicio de una serie de relaciones que definirían su vida.
### Amores y Desamores: La Vida de una Icono
Después de su separación de Julio Iglesias, Isabel se casó con Carlos Falcó, un hombre que describió como «fundamentalmente lleno de bondad». Juntos tuvieron a su hija Tamara, pero la relación no duró. Isabel encontró el amor nuevamente con Miguel Boyer, un destacado político español. Su romance comenzó en un momento complicado, ya que Isabel aún estaba casada. Sin embargo, tras su divorcio, decidieron vivir su amor abiertamente. Isabel considera a Boyer como el amor de su vida, y juntos tuvieron a su hija menor, Ana. Su relación se extendió por 26 años, hasta la muerte de Boyer en 2014, un evento que dejó una huella profunda en su vida.
A pesar de la tristeza de perder a su compañero de vida, Isabel no se detuvo. Un año después, comenzó una relación con el escritor Mario Vargas Llosa, un romance que atrajo la atención de los medios. Aunque nunca se casaron, su relación fue intensa y apasionada, pero terminó en 2022. Isabel ha reflexionado sobre sus relaciones, reconociendo que cada una de ellas ha sido una lección y una oportunidad para crecer.
### La Influencia de su Vida Amorosa en su Carrera
Isabel Preysler no solo es conocida por sus relaciones, sino también por su carrera como modelo y presentadora. Su vida amorosa ha sido un tema recurrente en los medios, pero también ha sabido capitalizar su imagen y su historia personal para construir una carrera exitosa. La publicación de sus memorias es un paso más en su trayectoria, donde busca compartir no solo sus amores, sino también su evolución como mujer y profesional.
En sus memorias, Isabel menciona que lo más importante para ella siempre ha sido la opinión de su familia y amigos. A pesar de la exposición mediática, ha mantenido un círculo cercano que la ha apoyado a lo largo de su vida. Su hija Tamara Falcó ha sido una presencia constante en su vida, acompañándola en momentos clave, como la presentación de su libro.
Isabel Preysler ha demostrado que, a pesar de las adversidades y los desamores, siempre se puede encontrar la fuerza para seguir adelante. Su historia es un testimonio de resiliencia y amor, y sus memorias son una invitación a conocer más sobre la mujer detrás de la figura pública. A través de sus experiencias, Isabel nos recuerda que el amor, en todas sus formas, es una parte fundamental de la vida y que cada relación, ya sea buena o mala, nos enseña algo valioso.
