Un juzgado de València ha iniciado una investigación sobre una pareja que fue detenida después de que su hijo de tres años diera positivo en cocaína y cannabis. El menor fue llevado al hospital con un cuadro convulsivo, lo que llevó a los médicos a sospechar de una posible intoxicación por consumo de drogas. Los padres, de 46 y 26 años, se encuentran en libertad a la espera de declarar ante el juzgado, enfrentando acusaciones de abandono de menor y un delito contra la salud pública.
### La llegada al hospital y el diagnóstico
El incidente se produjo cuando el niño fue llevado a urgencias pediátricas del Hospital La Fe, donde los médicos, al observar el estado del menor, decidieron realizar pruebas de sangre y orina. Los resultados confirmaron la presencia de metabolitos de cocaína y tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis. Este tipo de intoxicaciones en menores suele ser detectado de manera casual, y en este caso, la rápida intervención médica fue crucial para el bienestar del niño.
Tras la confirmación de la intoxicación, los médicos informaron a los padres que se iba a dar parte al juzgado. Esto ocurrió el 29 de julio, y al día siguiente, la Policía Nacional fue notificada para abrir una investigación. El caso fue asignado al Grupo de Menores, especializado en situaciones que involucran a niños en riesgo.
Los padres fueron citados en la Jefatura Superior de Policía de València, donde se les notificó su detención y se les tomó declaración con asistencia letrada. Durante el interrogatorio, se les informó sobre los delitos que se les imputaban: abandono de familia y un delito contra la salud pública, dado que la intoxicación del menor se produjo por el acceso a sustancias altamente peligrosas.
### La respuesta de las autoridades y la situación del menor
Mientras se lleva a cabo la investigación, el menor permanece ingresado en el hospital, donde se le está brindando la atención necesaria. La Generalitat ha asumido temporalmente la tutela del niño, a través de la Dirección General de Familia, Infancia y Adolescencia, que actuó de manera urgente para garantizar su bienestar. Según fuentes consultadas, el niño presenta un buen estado de salud, lo que sugiere que podría ser posible que los padres recuperen la custodia, siempre y cuando se verifique su capacidad para cuidar adecuadamente al menor.
Este caso pone de relieve una problemática alarmante en España: la exposición de menores a drogas en su entorno familiar. Aunque no existen registros oficiales que cuantifiquen las intoxicaciones en niños por exposición pasiva a sustancias, el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones ha señalado que aproximadamente un 23% de los menores de 1 a 5 años están expuestos de forma crónica a drogas como la cocaína y otras sustancias tóxicas en sus hogares. La forma más común de contacto es a través del humo de las drogas, así como por la ingesta accidental de restos de estas sustancias.
La situación de este niño es un recordatorio de la importancia de la protección infantil y de la necesidad de intervenciones efectivas para prevenir que los menores se vean involucrados en situaciones de riesgo. Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar del menor, así como para abordar la situación de los padres en el contexto de la ley.
Este caso ha generado un gran interés en la comunidad, y muchos esperan que se tomen decisiones que prioricen la salud y la seguridad del niño. La intervención de los servicios sociales y de las autoridades judiciales será fundamental para determinar el futuro del menor y la responsabilidad de los padres en este lamentable incidente.