La Policía ha iniciado una investigación en Zaragoza tras las acusaciones de abusos a menores en un colegio religioso concertado. Los hechos, que han salido a la luz recientemente, involucran a un profesor del centro educativo, quien supuestamente habría abusado de varios alumnos durante el horario escolar. La situación se destapó cuando varios niños comunicaron a sus familiares lo que estaba ocurriendo, lo que llevó a un enfrentamiento verbal entre los padres y el presunto autor de los abusos. Las autoridades han comenzado a tomar medidas para esclarecer los hechos y proteger a las posibles víctimas.
La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) se ha hecho cargo de la investigación, recabando testimonios de los padres y analizando la situación en el colegio. Aunque no se ha confirmado el número exacto de víctimas, se ha indicado que podrían existir más casos. El colegio ha emitido un comunicado a las familias, expresando su preocupación por la situación y asegurando que se están siguiendo los protocolos establecidos para estos casos. Además, han informado que han contactado con la Inspección de Educación y la consejería correspondiente para colaborar en la investigación.
La gravedad de las acusaciones ha llevado a la comunidad educativa a exigir transparencia y la adopción de medidas adecuadas por parte del centro. En el comunicado, el colegio ha manifestado su deseo de que los hechos se esclarezcan lo más pronto posible, reconociendo la inquietud que ha generado esta situación entre los padres y la comunidad escolar.
Los primeros indicios de los abusos surgieron cuando un familiar llevó a una de las menores al hospital Miguel Servet para ser examinada, lo que activó el protocolo de actuación. La UFAM ha comenzado a investigar desde cuándo podrían haberse producido los presuntos abusos, coincidiendo con el final del curso escolar 2024-2025. La comunidad educativa ha estado en alerta desde que comenzaron a circular rumores sobre la situación, lo que ha generado un clima de tensión y preocupación.
El colegio ha reiterado su compromiso de actuar conforme a los protocolos establecidos y ha expresado su deseo de que se esclarezcan los hechos. La situación ha puesto de manifiesto la necesidad de que los centros educativos implementen medidas efectivas para prevenir y abordar casos de abuso, así como la importancia de que los padres y la comunidad educativa estén atentos a cualquier señal de alerta.
En este contexto, es fundamental que las instituciones educativas y las autoridades trabajen de manera conjunta para garantizar la seguridad de los menores y asegurar que se tomen las medidas necesarias para proteger a las víctimas. La colaboración entre la Policía, los centros educativos y las familias es esencial para abordar este tipo de situaciones de manera efectiva y garantizar que se haga justicia.
La comunidad educativa de Zaragoza está a la espera de más información sobre el avance de la investigación y las medidas que se tomarán en respuesta a esta grave situación. Mientras tanto, se hace un llamado a la prudencia y a la responsabilidad, tanto de los padres como de los educadores, para asegurar que los menores se sientan seguros y protegidos en su entorno escolar. La protección de los niños debe ser una prioridad para todos, y es esencial que se tomen las acciones necesarias para prevenir que situaciones como esta se repitan en el futuro.