El inicio del nuevo curso escolar en la provincia de Alicante ha sido un evento significativo, con más de 303.000 alumnos regresando a las aulas. Este lunes, los colegios e institutos de la región abrieron sus puertas, marcando el comienzo de un año académico que se presenta lleno de cambios y desafíos. Uno de los aspectos más destacados de este año es la implementación de la Ley de Libertad Educativa del Consell, que ha llevado a un cambio en la lengua base de instrucción en muchas escuelas. Esta decisión ha generado un gran debate entre las familias, ya que seis de cada diez padres optaron por que sus hijos estudien en castellano, lo que ha provocado un estrés organizativo en los centros educativos.
**Condiciones Climáticas y Adaptación en las Aulas**
El regreso a las clases no solo ha estado marcado por cambios en el idioma de enseñanza, sino también por condiciones climáticas adversas. Este lunes, se emitió una alerta naranja en el litoral norte de Alicante debido a la previsión de fuertes lluvias y tormentas, que se extenderán a lo largo de la provincia hasta el martes. Además, las altas temperaturas, que alcanzan los 30 grados, han generado preocupación entre docentes y padres, quienes temen que las aulas se conviertan en espacios incómodos para el aprendizaje. La falta de climatización en muchos centros educativos públicos ha sido un tema recurrente, y la combinación de calor extremo y la incertidumbre sobre el clima ha añadido un nivel adicional de estrés al inicio del curso.
La situación se complica aún más con la necesidad de que los equipos directivos gestionen las solicitudes de cambio de lengua base por parte de los padres. Muchos progenitores han expresado su arrepentimiento por la elección que hicieron en el plebiscito de febrero, lo que ha llevado a un aumento en las solicitudes de cambio de grupo y compañeros. Esta situación ha generado una complejidad organizativa sin precedentes, ya que algunos cursos tendrán unidades con diferentes lenguas base, lo que podría afectar la dinámica social de los alumnos.
**Protestas y Huelgas en el Sector Educativo**
El inicio del curso también ha estado marcado por la convocatoria de huelgas por parte de los docentes de Formación Profesional (FP). Los sindicatos han llamado a un paro de dos horas, que se llevará a cabo entre las 11:00 y las 13:00 horas, como respuesta a los recortes en las horas de atención de los ciclos semipresenciales. La nueva normativa reduce las horas de estos ciclos de 30 a 25 horas semanales, lo que podría resultar en la pérdida de hasta 70 docentes en los centros de FP de Alicante. Esta situación ha generado una gran preocupación entre los educadores, quienes temen que la reducción de personal afecte la calidad de la enseñanza.
Además, la falta de personal docente es un problema que se ha intensificado en el inicio del curso. A pesar de que se han realizado adjudicaciones para cubrir vacantes, todavía hay un centenar de puestos sin cubrir en los institutos alicantinos. Según los datos proporcionados por el departamento de educación, de las 286 plazas ofertadas, solo se adjudicaron el 64,4%, lo que ha dejado a muchos centros en una situación precaria a solo días del inicio de las clases.
El conseller de Educación ha defendido la gestión del gobierno, afirmando que este curso habrá un récord de docentes en la Comunidad Valenciana, con un aumento de 1.482 profesores en la escuela pública. Sin embargo, la realidad en las aulas parece contradecir estas afirmaciones, ya que muchos centros aún enfrentan la falta de personal y recursos adecuados para garantizar un inicio de curso exitoso.
**Iniciativas para Mejorar la Infraestructura Educativa**
A pesar de los desafíos, el gobierno ha anunciado que hay 168 obras en marcha para mejorar la infraestructura de los centros educativos, con una inversión de 226 millones de euros. Además, se prevé la apertura de tres nuevos centros educativos durante el año académico 2025-2026, lo que podría aliviar la presión sobre las instalaciones existentes. Sin embargo, la eliminación de aulas prefabricadas sigue siendo una incógnita, y las asociaciones de padres han expresado su preocupación por la falta de un plan claro para abordar este problema.
El inicio del curso escolar en Alicante es un reflejo de los cambios y desafíos que enfrenta el sistema educativo en la región. Con la implementación de nuevas políticas lingüísticas, condiciones climáticas adversas y protestas por parte del personal docente, el camino hacia un año académico exitoso está lleno de obstáculos que deberán ser superados con colaboración y compromiso por parte de todos los actores involucrados.