Un incendio intencionado en la planta de Psiquiatría del Hospital La Fe de València ha dejado un saldo trágico: la muerte de una paciente y la intoxicación de varios trabajadores del centro. Este suceso, que ocurrió el 23 de junio de 2025, ha sido calificado como un acto de violencia machista, donde el presunto autor, un hombre de 34 años, identificado como Héctor G. M., había estado acosando a su exmujer y sus hijos. La situación se tornó caótica cuando el incendio se desató justo en el momento en que la exesposa del sospechoso, que es agente de la Policía Nacional, estaba denunciándolo por cuarta vez debido a sus continuos acosos.
El incendio se declaró a las 17:20 horas, y rápidamente obligó a evacuar la séptima planta de la Torre D del hospital, que alberga la unidad de salud mental. Durante la evacuación, se generó una situación de pánico, ya que varios pacientes intentaron aprovechar la confusión para escapar. En total, 25 pacientes psiquiátricos fueron realojados en otro hospital, mientras que ocho trabajadores del centro sufrieron intoxicación leve por inhalación de humo.
La rápida intervención de los servicios de emergencia permitió controlar el fuego en poco tiempo, pero no sin antes dejar una víctima mortal. La paciente fallecida, que se encontraba dormida en su habitación, no pudo escapar del incendio. Los bomberos, al extinguir el fuego, encontraron su cuerpo en la cama, lo que ha generado una profunda consternación en el personal del hospital y en la comunidad.
### Contexto de Violencia Machista
El caso ha puesto de manifiesto la gravedad de la violencia machista en la sociedad actual. El presunto autor del incendio, Héctor G. M., tenía una orden de alejamiento en vigor hacia su exmujer y sus dos hijos, lo que indica un patrón de comportamiento violento y acosador. A pesar de haber sido ingresado en el hospital por orden judicial debido a episodios previos de violencia, no se habían tomado medidas más contundentes para garantizar la seguridad de su familia.
La violencia vicaria, que se refiere a la utilización de los hijos o seres queridos como medio para hacer daño a la pareja, es un fenómeno alarmante que se ha vuelto más visible en los últimos años. En este caso, el incendio se considera un acto extremo de violencia vicaria, donde el agresor busca causar daño a su exesposa a través de un acto que pone en riesgo la vida de otros, incluyendo a sus propios hijos.
La situación se complica aún más al considerar que la víctima, la exesposa del sospechoso, había estado denunciando su comportamiento agresivo y acosador. A pesar de las denuncias, el sistema judicial no logró protegerla adecuadamente, lo que ha llevado a cuestionar la efectividad de las medidas de protección para las víctimas de violencia de género.
### Respuesta de las Autoridades y la Comunidad
La respuesta de las autoridades ante este trágico suceso ha sido inmediata. La Policía Nacional detuvo al sospechoso poco después de que se desatara el incendio, mientras intentaba huir. Se le imputa un delito de incendio con riesgo para las personas, homicidio y daños. La rápida acción de los agentes fue crucial para evitar que la situación se agravara aún más.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, se pronunció sobre el incidente, expresando su tristeza por lo ocurrido y destacando la importancia de abordar la violencia machista de manera efectiva. La comunidad médica y los trabajadores del hospital también han manifestado su dolor y preocupación por la seguridad de los pacientes y el personal, así como la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir situaciones similares en el futuro.
Este trágico evento ha reavivado el debate sobre la violencia de género y la necesidad de un enfoque más integral para proteger a las víctimas. La sociedad civil, junto con las autoridades, debe trabajar en conjunto para garantizar que las denuncias de violencia machista sean tomadas en serio y que se implementen medidas adecuadas para proteger a las víctimas y sus familias.
La historia de la paciente fallecida y de su exesposa es un recordatorio doloroso de la realidad que enfrentan muchas mujeres en situaciones similares. La lucha contra la violencia machista no solo es responsabilidad de las autoridades, sino de toda la sociedad, que debe unirse para erradicar este tipo de violencia y garantizar un entorno seguro para todos.