El Gran Premio de España, celebrado en el Circuito de Barcelona-Catalunya, marcó un hito en la temporada de Fórmula 1 para Fernando Alonso. Después de un inicio complicado, el piloto asturiano logró puntuar por primera vez en el año, finalizando en la novena posición. Sin embargo, este resultado no oculta las preocupaciones que aún persisten en el equipo Aston Martin, que sigue lidiando con problemas de rendimiento en su monoplaza, el AMR25.
### Desafíos en la Carrera
Alonso partió desde la décima posición, con la ambición de avanzar en la clasificación. Sin embargo, su estrategia se vio comprometida rápidamente. En la vuelta 14, un error de cálculo lo llevó a perder tiempo valioso al salirse de la pista. «Queríamos hacer dos paradas muy iguales, pero después de la vuelta 7, acabé el neumático delantero izquierdo», explicó el piloto, quien se vio obligado a cambiar su enfoque en la carrera.
A pesar de este contratiempo, la entrada del coche de seguridad a falta de 11 vueltas permitió a Alonso cambiar a neumáticos blandos casi nuevos, lo que le dio una nueva oportunidad para remontar. Superó a varios competidores y, gracias a una sanción a Max Verstappen, logró terminar en novena posición, sumando sus primeros puntos de la temporada. Este resultado fue especialmente significativo para Alonso, quien siempre ha considerado el GP de España como un termómetro del rendimiento de su coche.
### Problemas Persistentes del AMR25
A pesar de la satisfacción por puntuar, Alonso no se mostró complacido con el rendimiento del AMR25. Identificó dos problemas críticos que afectan al coche: la excesiva degradación de los neumáticos y la baja velocidad en recta, especialmente con el DRS activado. «Hemos tenido muchísima degradación, más de la que pensábamos», lamentó el piloto, quien también destacó que la velocidad en las rectas ha sido «verdaderamente cruel». Esta falta de velocidad ha obligado a Alonso a realizar adelantamientos en lugares inusuales, lo que él mismo calificó de «movimientos suicidas».
La situación del Aston Martin es un reflejo de la lucha constante en la Fórmula 1, donde cada milésima de segundo cuenta. Alonso, quien ha sido un competidor nato durante toda su carrera, se siente frustrado por tener que luchar en la zona media de la parrilla. «El sábado van muy bien las cosas, me siento competitivo, pero el domingo caemos dos o tres posiciones. Tenemos que entender qué pasa del sábado al domingo y mejorar un poco el domingo», comentó.
### Mirando Hacia el Futuro
A pesar de los desafíos, la motivación de Alonso se mantiene intacta. El piloto se muestra optimista de cara al próximo Gran Premio de Canadá, un circuito que históricamente le ha favorecido. «Canadá tendría que ser amiga, es un circuito que siempre nos ha ido muy bien. Voy optimista a la próxima y luego a partir de Canadá llegarán algunas piezas nuevas que nos den otro saltito», afirmó.
El equipo Aston Martin también está trabajando en mejoras para el coche, con la esperanza de que estas modificaciones les permitan competir más cerca de los líderes. Alonso es consciente de que el camino hacia la competitividad es largo, pero su determinación y experiencia son factores clave en esta búsqueda.
En resumen, el Gran Premio de España fue un punto de inflexión para Fernando Alonso, quien, a pesar de las dificultades, logró sumar sus primeros puntos de la temporada. La combinación de un rendimiento mejorado y la energía del público español le brindó un impulso necesario. Sin embargo, los problemas persistentes del AMR25 siguen siendo una preocupación, y el piloto asturiano sabe que aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar el nivel de competitividad que él y su equipo desean.