La ciudad de Alicante se despide de Ramón Cortés, un carnicero que ha dedicado más de 50 años a ofrecer productos de calidad y un servicio excepcional en su local de San Blas. Desde su infancia en la trastienda de la carnicería familiar, Ramón ha estado ligado a este oficio, eligiendo la carnicería como su camino de vida desde que tenía apenas 15 años. Este sábado marcó su último día tras el mostrador, un momento emotivo que cierra un capítulo de su vida y de la historia de su negocio.
La Carnicería de Ramón, ubicada en la calle Pintor Gisbert, ha sido un referente en la comunidad. Fundada por sus abuelos en 1932, el negocio ha pasado de generación en generación. Ramón tomó las riendas en 1988, heredando la pasión y el compromiso de sus antepasados. Sin embargo, la falta de un relevo familiar ha llevado a Ramón a traspasar el negocio a dos jóvenes entusiastas que están listos para continuar su legado. A pesar de su jubilación, Ramón no se alejará del mundo de la carnicería, ya que planea seguir compartiendo su conocimiento a través de su canal de YouTube, donde cuenta con más de 107,000 seguidores.
### Un Viaje de Aprendizaje y Pasión
La trayectoria de Ramón no solo se limita a la venta de carne; su influencia se ha extendido a la educación en el ámbito culinario. Desde que comenzó a compartir tutoriales en YouTube, su canal se ha convertido en una herramienta valiosa para estudiantes y profesionales del sector. Ramón se siente orgulloso de saber que sus vídeos son utilizados en cursos de formación en toda España, incluso en instituciones de renombre como el Basque Culinary Center. Su deseo de dejar un legado se manifiesta en su compromiso por enseñar a las nuevas generaciones, asegurando que su experiencia y habilidades perduren en el tiempo.
La evolución de la carnicería también ha sido un tema recurrente en las reflexiones de Ramón. A lo largo de sus años de servicio, ha sido testigo de cómo el oficio ha cambiado. Desde los tiempos en que sus abuelos sacrificaban animales en la trastienda hasta la actualidad, donde los productos llegan ya preparados del matadero, Ramón ha adaptado su negocio a las demandas del mercado. Reconoce que las nuevas generaciones de carniceros no necesitan realizar tareas que él tuvo que aprender, como deshuesar una ternera entera. En su lugar, el enfoque ha cambiado hacia la venta de productos elaborados y de conveniencia, como hamburguesas y platos listos para cocinar.
### Reconocimiento y Futuro
El compromiso de Ramón con su trabajo no ha pasado desapercibido. En 2023, su carnicería fue galardonada con el premio Comercio del Año, un reconocimiento que celebra su dedicación y la calidad de su servicio. Para Ramón, este premio representa el mayor homenaje que podría recibir de su comunidad, un testimonio del impacto que ha tenido en el barrio de San Blas.
A pesar de los desafíos que enfrenta el pequeño comercio, Ramón comparte su visión sobre lo que se necesita para tener éxito en este sector. La pasión es fundamental. «Tienes que estar enamorado hasta las trancas de tu trabajo», dice, enfatizando que la dedicación y el amor por lo que haces son esenciales para superar las dificultades. Con una carrera que abarca cinco décadas, Ramón se siente como un artista con su cuchillo en la mano, comparándose con el famoso guitarrista Paco de Lucía. Esta conexión emocional con su trabajo ha sido lo que le ha permitido levantarse cada mañana y enfrentar los retos del día a día.
Aunque Ramón se jubila de su labor diaria, su legado perdurará a través de su canal de YouTube y su influencia en la comunidad. Planea seguir grabando tutoriales y colaborando con otros carniceros, manteniendo viva la tradición y el arte de la carnicería. Su historia es un recordatorio de la importancia de la pasión en el trabajo y de cómo un oficio puede convertirse en una forma de vida que trasciende generaciones. La comunidad de Alicante no solo despide a un carnicero, sino a un amigo, un maestro y un verdadero embajador de la cultura gastronómica local.
