La reciente decisión de la Conselleria de Educación de la Comunidad Valenciana ha generado un intenso debate sobre la enseñanza de idiomas en las escuelas primarias. A partir del curso 2025/2026, se prohibirá la creación de nuevos grupos que impartan francés como primera lengua extranjera, obligando a que todos los nuevos grupos se configuren con inglés. Esta medida ha sido criticada por diversos sectores, incluidos sindicatos de profesores y asociaciones de padres, quienes argumentan que limita la libertad educativa y la diversidad lingüística en las aulas.
### Implicaciones de la Nueva Normativa Educativa
La normativa que prohíbe el francés como primera lengua extranjera en las escuelas primarias ha sido justificada por la Conselleria como una forma de estandarizar la enseñanza de idiomas. Sin embargo, el sindicato Stepv ha denunciado que esta decisión es una de las «nefastas consecuencias» de la aplicación de la ley de Libertad Educativa. Según el sindicato, la instrucción fue impuesta sin negociación previa y afecta a un número reducido de centros que han mantenido el francés como lengua de enseñanza durante años.
La medida no solo impacta a los centros que imparten francés, sino que también genera incertidumbre entre las familias que han elegido escuelas específicas por su oferta educativa en este idioma. Por ejemplo, el CEIP Padre Catalán de València ha recibido quejas de padres que optaron por este centro precisamente por su programa de francés. La decisión de la Conselleria llega en un momento crítico, ya que el proceso de admisión escolar ya ha finalizado, dejando a muchas familias desamparadas.
La Asociación de Directores de Infantil y Primaria de la Comunidad Valenciana (Adep-PV) ha solicitado a la Conselleria que reconsidere esta medida, argumentando que el francés es una opción valiosa para los estudiantes y que su eliminación podría limitar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos. En la provincia de Alicante, por ejemplo, el colegio Pare Manchón de Elda es uno de los pocos que ofrece francés como primera lengua, y su eliminación podría afectar la elección de las familias en el futuro.
### Reacciones de la Comunidad Educativa
La reacción de la comunidad educativa ha sido contundente. El Stepv ha instado a todos los centros afectados a presentar quejas formales ante la Conselleria de Educación. La organización ha enfatizado que la decisión de eliminar el francés como primera lengua extranjera es un ataque a la libertad de elección de las familias y a la diversidad cultural que se fomenta a través del aprendizaje de diferentes idiomas.
Además, la medida ha suscitado un debate más amplio sobre la política lingüística en la Comunidad Valenciana. Algunos grupos políticos, como el PP y Vox, han sido señalados por intentar imponer un modelo educativo que favorece el uso del valenciano y el castellano, en detrimento de otras lenguas como el francés. Esta situación ha llevado a que asociaciones como Alacant pel Valencià critiquen a estos partidos por «intentar vulnerar el derecho de las familias» que optaron por el francés en la consulta lingüística.
La situación se complica aún más con la llegada del nuevo curso escolar, que comenzará el 8 de septiembre y finalizará el 19 de junio. Las familias que han elegido centros que imparten francés se encuentran en una posición incierta, ya que no saben si sus hijos podrán continuar con su educación en este idioma. La Conselleria de Educación ha defendido su decisión, argumentando que el inglés es una lengua más demandada en el mercado laboral y que su enseñanza debe ser prioritaria.
Sin embargo, muchos educadores y padres sostienen que la diversidad lingüística es fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes. Aprender múltiples idiomas no solo enriquece el currículo académico, sino que también fomenta la apertura cultural y la comprensión entre diferentes comunidades. La eliminación del francés como primera lengua extranjera podría limitar estas oportunidades y empobrecer la experiencia educativa de los alumnos.
En este contexto, la comunidad educativa se enfrenta a un desafío importante: encontrar un equilibrio entre la necesidad de adaptarse a las demandas del mercado laboral y la importancia de mantener una oferta educativa diversa y rica en opciones lingüísticas. La presión sobre la Conselleria de Educación para que reconsidere su decisión es cada vez mayor, y el futuro del francés en las aulas de Primaria de la Comunidad Valenciana sigue siendo un tema candente que merece atención y debate.