En una operación conjunta entre la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se ha logrado desarticular un grupo criminal en Valencia que se dedicaba al tráfico de cocaína. Este grupo operaba un laboratorio clandestino con la capacidad de ‘cocinar’ hasta 30 kilos de cocaína al día. La operación, que tuvo lugar en junio de 2025, resultó en la detención de 25 personas, incluyendo a los líderes de la organización. Durante los registros realizados en ocho municipios de Valencia, se incautaron no solo drogas, sino también armas, dinero en efectivo y vehículos de alta gama.
La investigación comenzó en julio de 2024, cuando las autoridades sospecharon de una empresa española que estaba introduciendo estupefacientes en el país a través del puerto de Valencia. Esta empresa mantenía vínculos con una exportadora con antecedentes por tráfico de drogas. A lo largo de varios meses, los investigadores siguieron de cerca las operaciones de la empresa, que parecía tener ingresos limitados, pero que estaba realizando importaciones internacionales de contenedores.
En diciembre de 2024, la empresa realizó una segunda importación de pulpa de fruta congelada, que fue depositada en un almacén de frío en las cercanías de Valencia. Sin embargo, algunos bidones que contenían pulpa de guayaba fueron dejados en el almacén, lo que despertó las sospechas de los investigadores. A partir de ahí, se estableció un servicio de vigilancia que permitió detectar movimientos sospechosos, incluyendo la carga de la pulpa en una furgoneta refrigerada y su transporte a un chalet en Oliva, donde se manipulaba la mercancía sin respetar la cadena de frío.
### Operativo y Detenciones
Los investigadores identificaron a varios individuos involucrados en la red, incluyendo a ciudadanos albaneses que habían llegado recientemente a España y que estaban alojados en apartamentos turísticos. Estos individuos estaban ayudando en las operaciones de descarga y custodia de la mercancía. Además, se detectó la presencia de un supervisor albanés que mantenía reuniones con dos hermanos colombianos, quienes también estaban involucrados en la organización.
La situación llevó a los investigadores a solicitar órdenes de entrada y registro, que se llevaron a cabo en dos fases en abril y mayo de 2025. Durante la primera fase, se registraron varias propiedades en localidades como Alberic, Catarroja y Pobla Llarga. En uno de los registros, se encontraron a siete personas trabajando en un sótano en condiciones precarias, manipulando la pulpa de guayaba para extraer la pasta base de cocaína. En otro domicilio, se incautaron casi 40 kilos de pasta base de cocaína, así como otros materiales relacionados con la producción de drogas.
La segunda fase del operativo se centró en la localización de un segundo laboratorio en Torrent, donde se realizaba el proceso de clorhidratación de la pasta base de cocaína. Aquí, los investigadores encontraron maquinaria especializada, incluyendo una prensa de 15 toneladas y un molde con el logotipo de una empresa automovilística. Además, se registró un chalet en Oliva donde se encontraron armas de fuego, munición y billetes falsificados.
### Capacidad de Producción y Recursos
Los investigadores estiman que el laboratorio tenía la capacidad de producir entre 20 y 30 kilos de cocaína al día, gracias a la infraestructura y los recursos que poseía. Durante el operativo, se detuvo a uno de los cabecillas de la organización albanesa en el aeropuerto de El Prat, mientras intentaba abandonar el país. En total, se detuvieron a 18 personas y se incautaron múltiples efectos, incluyendo más de 38 kilos de pasta base de cocaína, 7,4 kilos de cocaína, y una cantidad significativa de hachís y marihuana.
Además de las drogas, se confiscaron más de 500 kilos de precursores sólidos y más de 7.000 litros de precursores líquidos, así como instrumentos y maquinaria de laboratorio. También se encontraron armas, incluyendo pistolas y machetes, junto con una gran cantidad de munición. La operación ha permitido desarticular completamente la red, y se han solicitado órdenes internacionales de detención para otros miembros que se encontraban fuera de España en el momento de la actuación.
La investigación continúa, y las autoridades no descartan la posibilidad de nuevas detenciones en el futuro. Este caso pone de manifiesto la complejidad y la organización de las redes de tráfico de drogas en España, así como el compromiso de las fuerzas de seguridad para combatir este tipo de delitos.