La industria automotriz se encuentra en un momento crucial, especialmente para gigantes como Ford, que están intentando adaptarse a un mercado en constante evolución. En el último año, Ford ha delineado su estrategia de producción en Europa, centrándose en la electrificación y la diversificación de sus modelos. Sin embargo, la realidad de sus plantas, especialmente la de Almussafes en Valencia, presenta un panorama complicado que podría afectar su futuro en el continente.
### La Estrategia de Electrificación de Ford
Ford ha decidido que su planta de Colonia, en Alemania, será la encargada de producir modelos completamente eléctricos, como el Explorer y el Capri. Por otro lado, la planta de Craiova en Rumanía se dedicará a la fabricación de la versión eléctrica del Puma. Esta estrategia busca posicionar a Ford como un competidor serio en el mercado de vehículos eléctricos (EV), donde la demanda está en aumento. Sin embargo, la planta de Almussafes, que había sido prometida para electrificación, se ha quedado relegada a la producción de vehículos híbridos.
La decisión de mantener Almussafes como un bastión híbrido ha generado preocupación entre los trabajadores y proveedores. La planta se ha visto afectada por una reducción significativa en la producción, que se estima en 209,000 vehículos anuales, una cifra que representa un descenso considerable respecto a las proyecciones iniciales. Esta disminución se ha atribuido a varios factores, incluyendo la situación actual del mercado automotriz y los aranceles impuestos por la administración anterior de Estados Unidos, que han impactado las exportaciones de vehículos.
### Impacto en la Producción y el Empleo
La planta de Almussafes ha estado enfrentando su peor momento productivo en la historia reciente. Con solo el modelo Kuga en producción durante más de un año, se prevé que la planta cierre los primeros siete meses de 2025 con una producción de 60,895 coches, lo que representa una caída del 25% en comparación con el año anterior. Esta situación ha llevado a la implementación de un ERTE RED, que afecta a aproximadamente 1,000 de los 4,200 trabajadores de la planta, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro laboral de muchos empleados.
A pesar de la introducción de un nuevo vehículo multienergía que se espera comience a producirse en 2027, la falta de carga de trabajo actual ha puesto en riesgo la estabilidad laboral en la planta. La situación es aún más crítica considerando que las ventas de Ford en Europa han estado en declive durante varios años. Según datos recientes, las matriculaciones de vehículos han disminuido un 1.5% en comparación con el año anterior, lo que refleja una tendencia preocupante para la marca.
La baja en las ventas de vehículos híbridos, que Ford intenta promocionar desde Almussafes, contrasta con el creciente interés del mercado en los vehículos eléctricos puros. Esto ha llevado a que Ford se encuentre en una posición desventajosa frente a competidores como Volkswagen y BMW, que han logrado captar una mayor cuota de mercado en el segmento de los vehículos eléctricos. A pesar de que Ford ha mejorado sus cifras en los últimos tiempos, aún no ha logrado posicionarse entre los diez principales fabricantes en términos de unidades vendidas en Europa.
### La Competencia en el Mercado de Vehículos Eléctricos
La competencia en el sector de vehículos eléctricos es feroz, y Ford se enfrenta a un desafío significativo para recuperar terreno. Las ventas de modelos eléctricos de Ford, como el Explorer y el Capri, no han logrado alcanzar las cifras esperadas, y estos modelos no se encuentran entre los más vendidos en el continente. Actualmente, el liderazgo en ventas de vehículos eléctricos está dominado por marcas como Tesla, con su modelo Y, y Volkswagen, que ofrece una gama de modelos eléctricos que han resonado bien con los consumidores europeos.
La situación se complica aún más con la reciente decisión de Ford de reducir la producción de vehículos eléctricos en su planta de Colonia, lo que refleja una menor demanda de lo anticipado. Esta decisión podría tener repercusiones a largo plazo en la percepción de la marca y su capacidad para competir en un mercado que se mueve rápidamente hacia la electrificación.
En resumen, Ford se encuentra en una encrucijada en Europa, donde su estrategia de electrificación y producción híbrida enfrenta serios desafíos. La planta de Almussafes, que había sido vista como un pilar en la estrategia de la compañía, ahora se enfrenta a una incertidumbre que podría afectar no solo su producción, sino también el futuro laboral de miles de trabajadores. A medida que el mercado automotriz continúa evolucionando, será crucial para Ford adaptarse y encontrar su lugar en un entorno cada vez más competitivo.