La situación del valenciano en las aulas de Alicante ha generado un intenso debate en la comunidad educativa y entre las familias. Un reciente informe revela que solo tres de cada diez aulas en la provincia tienen el valenciano como lengua mayoritaria, lo que plantea serias preguntas sobre la implementación de políticas lingüísticas y la identidad cultural en la región. Este artículo explora los datos más recientes sobre la enseñanza del valenciano, las diferencias territoriales y las implicaciones de la consulta sobre la lengua base en la educación.
La realidad del valenciano en las aulas
Según el informe elaborado por las Unidades por la Educación Multilingüe de las Universidades de Alicante y Valencia, junto a Escola Valenciana, la situación del valenciano en la educación alicantina es preocupante. En la comarca de la Vega Baja, por ejemplo, solo el 2% de las clases de Infantil y Primaria se imparten en valenciano, mientras que en el Alto Vinalopó la cifra asciende a un 9,2%. Estos datos contrastan drásticamente con las cifras de otras provincias de la Comunidad Valenciana, donde el uso del valenciano en las aulas es mucho más significativo. En Castellón, el 79,5% de las familias optan por el valenciano como lengua base, y en Valencia, el 57,8% hace lo mismo.
El informe también destaca que en las comarcas de L’Alacantí y el Vinalopó Mitjà, solo el 18% de las aulas utilizan el valenciano como lengua principal. En el Baix Vinalopó, la cifra es ligeramente superior, alcanzando el 35%. Sin embargo, hay excepciones en el norte de la provincia, donde el valenciano es mayoritario. En l’Alcoià, el 57% de las unidades educativas utilizan el valenciano, y en la Marina Alta, esta cifra se eleva al 69%. En el Comtat, el 92% de las aulas imparten sus clases en valenciano, lo que demuestra que la fidelidad lingüística es más fuerte en estas áreas.
La situación se complica aún más en la educación secundaria, donde el predominio del castellano es aún más marcado. En este nivel educativo, el 71,8% de las unidades tienen la mayoría de sus clases en español, lo que representa la cifra más baja de toda la Comunidad Valenciana en cuanto a enseñanza en valenciano. En Primaria, el 67% de las unidades son en castellano, y en Infantil, el 66,9%. Esta tendencia sugiere que la enseñanza del valenciano está en una posición vulnerable, especialmente en comparación con otras regiones.
Desigualdades y políticas educativas
Los autores del informe argumentan que la Ley de Libertad Educativa del Partido Popular ha contribuido a generar desigualdades entre territorios y centros educativos. Según ellos, esta legislación no solo ha limitado la autonomía de las comunidades educativas, sino que también ha obstaculizado la organización de los centros al imponer una consulta sobre la lengua base que consideran innecesaria y sesgada ideológicamente. La consulta, que permitió a las familias votar sobre la lengua de enseñanza, resultó en que solo el 34,11% de las familias de Alicante eligieron el valenciano como lengua base, lo que refleja una falta de apoyo a la lengua cooficial en la provincia.
Las entidades educativas han solicitado un plan estratégico para reforzar el valenciano en las comarcas donde el castellano es la lengua mayoritaria. Argumentan que la aplicación de la ley ha discriminado a las familias que desean que sus hijos reciban educación en valenciano. Esta situación ha llevado a un aumento de la preocupación entre los defensores del valenciano, quienes ven en la educación una herramienta crucial para la preservación de la lengua y la cultura.
La importancia de la lengua en la identidad cultural
La lengua es un componente fundamental de la identidad cultural de cualquier comunidad. En el caso de Alicante, el valenciano no solo es un medio de comunicación, sino también un símbolo de la historia y la cultura de la región. La disminución de su uso en las aulas puede tener consecuencias a largo plazo en la percepción de la lengua y su relevancia en la vida cotidiana de los ciudadanos.
La enseñanza del valenciano en las escuelas no solo beneficia a los hablantes nativos, sino que también ofrece a los estudiantes que no lo hablan la oportunidad de aprender sobre la cultura y la historia de la región. La educación bilingüe puede fomentar un ambiente de respeto y comprensión entre diferentes grupos lingüísticos, lo que es esencial en una sociedad multicultural como la española.
Además, el aprendizaje de una lengua puede tener beneficios cognitivos significativos. Estudios han demostrado que el bilingüismo puede mejorar la memoria, la atención y la capacidad de resolución de problemas. Por lo tanto, promover el valenciano en las aulas no solo es una cuestión de identidad cultural, sino también de desarrollo educativo y personal para los estudiantes.
El futuro del valenciano en la educación
El futuro del valenciano en la educación de Alicante dependerá de la voluntad política y de la capacidad de la comunidad educativa para abogar por cambios significativos en las políticas lingüísticas. Es esencial que se escuchen las voces de las familias y de los educadores que desean una mayor inclusión del valenciano en el sistema educativo.
Las iniciativas para promover el valenciano deben ser acompañadas de recursos adecuados y formación para los docentes, así como de campañas de sensibilización que destaquen la importancia de la lengua en la identidad cultural de la región. Solo así se podrá garantizar que el valenciano no solo sobreviva, sino que prospere en las aulas de Alicante y en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
