La reciente comparecencia del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, ante la jueza de Catarroja ha desatado una ola de críticas y demandas de responsabilidad por parte del Partido Popular (PP). La situación se ha intensificado tras las declaraciones de Polo, quien, según el PP, ha puesto en entredicho la gestión de la crisis provocada por la riada en la provincia de Valencia. En este contexto, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Nando Pastor, ha anunciado que solicitarán la comparecencia urgente de Polo en Les Corts, argumentando que su testimonio ha desmontado el relato oficial del gobierno socialista.
La gestión de la emergencia por parte de la CHJ ha sido objeto de un intenso debate. Pastor ha señalado que durante los últimos diez meses, el gobierno ha estado dando lecciones sobre la gestión de crisis, mientras que ahora se reconoce que no se pudo prever la magnitud de la catástrofe. Este giro en la narrativa ha llevado al PP a calificar la situación como una «estafa narrativa» hacia los valencianos. Según el portavoz, la falta de acción y la tardanza en la respuesta ante la alerta sobre el caudal del barranco del Poyo han sido inaceptables, y han resultado en un número significativo de víctimas mortales.
### Demandas de Responsabilidad y Cese
La urgencia de la comparecencia de Polo se fundamenta en la necesidad de aclarar las contradicciones en sus declaraciones. Pastor ha enfatizado que es crucial que el presidente de la CHJ explique por qué, tras recibir un correo alertando sobre el aumento del caudal, no tomó las medidas necesarias. La falta de comunicación y la aparente despreocupación de Polo han llevado al PP a calificarlo como «un peligro público». En este sentido, han exigido su cese inmediato, argumentando que su gestión ha sido negligente y ha puesto en riesgo la vida de los ciudadanos.
El PP ha criticado duramente al gobierno socialista, acusándolo de mirar hacia otro lado durante horas críticas de la emergencia. Según Pastor, la situación actual demuestra que aquellos que se presentaban como competentes y responsables han resultado ser ineficaces en el ejercicio de sus funciones. La demanda de comparecencia no solo busca esclarecer los hechos, sino también restablecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones encargadas de la gestión de emergencias.
La situación se complica aún más con la proximidad de la próxima reunión de la comisión de investigación en Les Corts, programada para el 30 de septiembre. El PP ha solicitado que se incluya la comparecencia de Polo en la agenda, con el objetivo de que pueda responder a las inquietudes planteadas por los ciudadanos y los representantes políticos. La presión sobre el gobierno socialista aumenta, ya que la falta de respuestas claras podría tener repercusiones en la percepción pública de su gestión.
### La Reacción del Gobierno Socialista
Por su parte, el gobierno socialista ha defendido la actuación de Polo y ha minimizado las críticas del PP. Argumentan que la gestión de la emergencia fue compleja y que las condiciones meteorológicas eran difíciles de prever. Sin embargo, la insistencia del PP en que Polo debe rendir cuentas ante la comisión de investigación pone de manifiesto la creciente tensión entre los dos partidos. La situación ha generado un clima de incertidumbre en la política valenciana, donde la gestión de crisis y la responsabilidad política están en el centro del debate.
La respuesta del gobierno socialista a las demandas del PP será crucial en los próximos días. La presión para que Polo comparezca y explique su actuación podría llevar a un cambio en la dirección de la CHJ, especialmente si se demuestra que hubo fallos significativos en la gestión de la crisis. La situación actual no solo afecta a Polo, sino que también pone en tela de juicio la capacidad del gobierno para manejar emergencias y proteger a los ciudadanos.
En este contexto, la ciudadanía observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos. La demanda de transparencia y responsabilidad en la gestión pública es más relevante que nunca, y la respuesta del gobierno podría marcar un antes y un después en la percepción de su capacidad para enfrentar crisis futuras. La política valenciana se encuentra en un momento crítico, donde las decisiones que se tomen en las próximas semanas tendrán un impacto duradero en la confianza pública y en la gestión de emergencias en la región.