La escudería Ferrari, uno de los nombres más emblemáticos de la Fórmula 1, se encuentra en una encrucijada crítica. A medida que se aproxima el Gran Premio de Canadá, las tensiones dentro del equipo son palpables, y las expectativas de éxito se desvanecen rápidamente. Con un rendimiento decepcionante del SF-25 y un ambiente de incertidumbre en torno a sus pilotos, Ferrari se enfrenta a desafíos tanto deportivos como institucionales que podrían definir su futuro en la competición.
### Desempeño y Frustración de los Pilotos
Charles Leclerc, a pesar de haber renovado su contrato hasta 2029, se encuentra en una situación complicada. Con solo 94 puntos en el campeonato y una distancia considerable del líder, Oscar Piastri, su frustración es evidente. Aunque ha logrado subir al podio en tres ocasiones, su rendimiento se siente aislado dentro de un equipo que no le proporciona el apoyo necesario. La cláusula de revisión de su contrato a finales de esta temporada ha comenzado a generar rumores sobre su posible salida, lo que ha llevado a otros equipos a observar de cerca su situación.
Por otro lado, Lewis Hamilton, quien se unió a Ferrari con grandes expectativas, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera. Con solo 71 puntos y sin haber subido al podio, el siete veces campeón del mundo parece haber perdido la motivación. Su declaración de que necesitan concentrarse en el coche de 2026 refleja una falta de confianza en el SF-25 y ha alimentado especulaciones sobre su posible retirada anticipada. La presión sobre Hamilton es intensa, y su futuro en la escudería se torna incierto.
### La Gestión de Frédéric Vasseur en la Mira
En el centro de esta tormenta se encuentra Frédéric Vasseur, el director del equipo. Desde su llegada a Ferrari a principios de 2023, su gestión ha sido objeto de críticas tanto por los resultados como por su capacidad de liderazgo. A pesar de que el año pasado estuvo cerca de alcanzar el título de constructores, el rendimiento del SF-25 ha sido un desastre, incapaz de competir con rivales como McLaren y Red Bull. La dirección de Ferrari, encabezada por John Elkann y Benedetto Vigna, ha comenzado a perder la paciencia, y ya se mencionan posibles sustitutos para Vasseur.
Uno de los nombres que ha cobrado fuerza es Antonello Coletta, actual jefe del equipo de resistencia de Ferrari. Si logra una victoria en las 24 Horas de Le Mans y conquista el título mundial, su ascenso a la Fórmula 1 podría ser inmediato. La situación recuerda a la de Mattia Binotto, quien también fue visto como un salvador del proyecto y terminó siendo superado por la complejidad estructural de Ferrari.
La falta de cohesión en el equipo técnico y la escasez de talento han sido factores que han contribuido a la crisis actual. La llegada de Loic Serra como director técnico, sin experiencia previa en la gestión de un departamento completo, ha generado dudas sobre la capacidad del equipo para adaptarse a las nuevas normativas y desafíos que se avecinan.
### Un Futuro en la Incertidumbre
Con la nueva era reglamentaria a la vista, Ferrari se enfrenta a un cambio significativo en su estructura. El nuevo coche, que será un 50% eléctrico y 50% motor tradicional, representa un desafío monumental. Sin embargo, Ferrari parece estar atrapada en una estructura que no está a la altura de este reto. Las previsiones indican que Mercedes podría dominar esta nueva era, dejando a Ferrari en una posición desventajosa.
La presión para tomar decisiones drásticas es cada vez mayor. La posibilidad de que tanto Leclerc como Hamilton abandonen el equipo podría dejar a Ferrari en una situación crítica. La escudería necesita urgentemente un liderazgo fuerte y resultados tangibles para recuperar la confianza de sus pilotos y aficionados.
En este contexto, el parón estival podría ser un momento decisivo para Ferrari. La historia de la escudería está marcada por revoluciones, y la que se avecina podría ser la más profunda en décadas. No se trata solo de volver a ganar, sino de evitar perder la esencia de la escudería más legendaria de la Fórmula 1. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el rumbo de Ferrari y su capacidad para recuperar su estatus en el deporte.