La reciente propuesta del Consell de la Comunidad Valenciana ha generado un intenso debate en el ámbito educativo, especialmente en lo que respecta a la Selectividad de 2025. La idea de permitir a los estudiantes elegir entre examinarse en Valenciano o Castellano ha sido presentada como una medida para eliminar la «discriminación» que, según sus defensores, sufren los alumnos de esta región en comparación con otras comunidades que solo tienen una lengua oficial. Sin embargo, esta propuesta se enfrenta a la normativa vigente, lo que ha suscitado una serie de reacciones y análisis sobre su viabilidad y sus implicaciones.
La propuesta del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, busca que ningún estudiante se vea perjudicado en su acceso a la universidad por tener que examinarse de una asignatura adicional. Sin embargo, desde el Ministerio de Educación se ha señalado que esta iniciativa es incompatible con el Real Decreto 534/2024, que regula las pruebas de acceso a la universidad. Este decreto establece que los alumnos de comunidades con lengua cooficial deben examinarse de ambas lenguas, lo que incluye Lengua Castellana y Literatura II, así como Lengua Cooficial y Literatura II.
### La normativa actual y sus implicaciones
El Real Decreto 534/2024, que fue promulgado el 11 de junio de 2024, establece claramente que la prueba de acceso a la universidad debe incluir cinco ejercicios en comunidades con lenguas cooficiales. Esto incluye las materias de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Cooficial y Literatura II, Historia de España o Historia de la Filosofía, Lengua Extranjera II, y una materia específica obligatoria del segundo curso de Bachillerato. La normativa también menciona que, en casos excepcionales, los alumnos pueden estar exentos de realizar el ejercicio correspondiente a la Lengua Cooficial, pero esto se aplica únicamente a aquellos que no cursan Valenciano en Bachillerato.
Desde el Ministerio de Educación se ha argumentado que la elección de las materias para la prueba de acceso no es arbitraria, sino que está diseñada para alinearse con las materias comunes de Bachillerato. Esto implica que la posibilidad de que los alumnos elijan entre Valenciano y Castellano no solo es una cuestión de preferencia, sino que también afecta la estructura educativa y el currículo establecido por la Ley Orgánica de Educación (LOE).
### Reacciones en la comunidad educativa
La propuesta de Mazón ha generado una división significativa en la comunidad educativa. Por un lado, la Federación de Ampas Gabriel Miró ha expresado su apoyo a la idea de igualdad de oportunidades para los estudiantes, argumentando que permitir la elección de lengua podría beneficiar a muchos. Sin embargo, otros sectores, como la Fapa Enric Valor y varios directores de centros educativos, han criticado la propuesta, señalando que podría debilitar la enseñanza del Valenciano y afectar negativamente a los estudiantes que ya enfrentan desafíos en esta lengua.
La Asociación de Directores de Secundaria de la Comunidad Valenciana (Adies-PV) ha abogado por mejorar la calidad de la enseñanza del Valenciano en lugar de reducir su importancia en la Selectividad. Miguel Soler, exsecretario autonómico de Educación, ha calificado la propuesta de «barbaridad», argumentando que la normativa actual establece que todos los alumnos en comunidades bilingües deben examinarse de ambas lenguas. Soler también ha desestimado el argumento de que la carga de cinco asignaturas perjudica a los estudiantes, sugiriendo que el enfoque debería estar en mejorar la calidad educativa y el apoyo a los alumnos.
La controversia sobre la Selectividad en Alicante no solo refleja las tensiones lingüísticas en la región, sino que también pone de manifiesto la complejidad de la educación en un contexto bilingüe. A medida que se acercan las fechas de los exámenes, la comunidad educativa y los responsables políticos deberán encontrar un equilibrio que garantice el acceso equitativo a la educación superior sin comprometer la enseñanza de las lenguas cooficiales. La situación actual plantea preguntas sobre cómo se puede mejorar el rendimiento académico en Valenciano y cómo se pueden abordar las preocupaciones de los estudiantes y sus familias en un entorno educativo que sigue evolucionando.