Un reciente incidente en el parque infantil Camilo José Cela de Vigo ha dejado a una madre y sus hijos traumatizados. Este enfrentamiento, que tuvo lugar el jueves, ha puesto de manifiesto la creciente tensión en el área, donde la convivencia entre diferentes grupos étnicos se ha vuelto problemática. María, una madre de origen nigeriano, decidió acudir a la comisaría de la Policía Nacional para presentar una denuncia tras ser agredida por un grupo de personas de etnia gitana. La situación se desató después de que un niño de este grupo agrediera a su hija de dos años, lo que llevó a un enfrentamiento entre adultos que terminó con la intervención de la policía.
La madre, que no es su nombre real, relató cómo su hija fue abofeteada sin provocación alguna. Este tipo de agresiones no son nuevas para ella, ya que ha experimentado situaciones similares en varias ocasiones desde que se inauguró el parque en mayo. «Se creen que el parque es suyo y no es la primera vez que nos gritan: ‘¡Negros, volved a vuestro país!'», comentó María, visiblemente afectada por la situación. La madre intentó abordar el comportamiento del niño con su madre, pero esto solo intensificó el conflicto, llevando a un ataque físico por parte de otros adultos del grupo.
La pelea se volvió violenta, con María sufriendo lesiones en el cuello, la espalda y la cara. Además, su bebé de dos meses tuvo que ser hospitalizado tras ser lanzado su carrito al suelo durante el altercado. «No sé qué hubiera pasado si no hubiera intervenido la policía», expresó María, agradeciendo la rápida respuesta de los agentes que llegaron al lugar con un amplio despliegue.
La situación en el parque ha llevado a muchos padres a reconsiderar sus visitas. Algunos han optado por evitar el lugar debido a la violencia y el comportamiento agresivo de ciertos grupos. María mencionó que ha tenido problemas en al menos cinco ocasiones desde la apertura del parque, y que la falta de supervisión por parte de algunos padres ha contribuido a un ambiente hostil. «Nunca quise problemas, pero lo del jueves ya fue demasiado. Tienes que tener 20 ojos para estar pendiente de lo que hacen y no puede ser», añadió.
Los vecinos del barrio de Torrecedeira han expresado su preocupación por la seguridad en el área. Aunque algunos afirman que la situación ha mejorado en comparación con años anteriores, todavía persisten problemas de robos y peleas. La policía local realiza patrullas regulares en la zona, que sigue siendo considerada un punto crítico. «Puntualmente puede haber altercados, pero ya no hay la inseguridad que hace años nos hizo salir a la calle», comentó una vecina, reflejando la ambivalencia de la situación actual.
El parque Camilo José Cela, que fue remodelado para ofrecer un espacio seguro y recreativo para las familias, se ha convertido en un escenario de conflictos. La convivencia entre diferentes grupos étnicos ha sido un desafío, y muchos padres se sienten inseguros al llevar a sus hijos a jugar. La comunidad local está dividida sobre cómo abordar estos problemas, y algunos piden más intervención de las autoridades para garantizar la seguridad de todos los usuarios del parque.
La historia de María es un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchas familias en su búsqueda de un entorno seguro para sus hijos. La violencia y la discriminación son problemas que deben ser abordados de manera efectiva para fomentar una convivencia pacífica y respetuosa entre todos los miembros de la comunidad. La situación en el parque Camilo José Cela es un reflejo de las tensiones sociales que pueden surgir en espacios públicos, y es fundamental que se tomen medidas para prevenir futuros incidentes y asegurar que todos los niños puedan disfrutar de su derecho a jugar y socializar sin miedo.