La playa de El Pinet, ubicada en Elche, ha sido el escenario de un insólito conflicto administrativo que ha dejado a los vecinos y organizadores del III Certamen de Habaneras en una situación de incertidumbre. Este evento, que se ha celebrado durante dos años consecutivos junto a la emblemática Torre vigía, se vio amenazado por la intervención de técnicos de la Dirección General de Costas, quienes exigieron la retirada del escenario y otros elementos necesarios para la realización del certamen.
La mañana del evento, con el escenario ya montado y la Policía Local de Elche custodiando el lugar, la situación se tornó tensa. Los técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica llegaron a la playa y argumentaron que la instalación del escenario y otros elementos en esa ubicación era ilegal, ya que se trataba de una zona marítimo-terrestre. Esta decisión generó un fuerte malestar entre los vecinos, quienes calificaron la situación de «kafkiana» y «sinsentido».
### La Resistencia de los Vecinos y la Reacción Administrativa
Los residentes de El Pinet expresaron su frustración ante lo que consideran un abuso de poder por parte de la Administración Estatal. Según testimonios de los vecinos, esta no es la primera vez que se enfrentan a restricciones que limitan su capacidad para organizar eventos culturales en su comunidad. «Esta manera de impedirnos realizar nuestro certamen musical, junto al episodio desagradable al negarle al alcalde de Elche la posibilidad de instalar iluminación pública, son dos claros ejemplos del modus operandi de Costas hacia nosotros», comentaron algunos de los afectados.
La situación se complicó aún más cuando se hizo evidente que, a pesar de la prohibición en la zona junto a la Torre, otros eventos culturales y festivos se llevan a cabo en áreas cercanas sin inconvenientes. Por ejemplo, el Festival de Cine de Elche se realiza en Arenales del Sol, y a solo 200 metros de donde se planeaba llevar a cabo el certamen, un chiringuito de playa estaba programado para albergar un concierto de rock esa misma noche.
A pesar de la presión y el descontento de los vecinos, el Ayuntamiento de Elche decidió acatar la orden de Costas y desmantelar el escenario. Sin embargo, la historia no terminó ahí. Tras la intervención, los técnicos municipales y del Ministerio se trasladaron al aparcamiento asfaltado de la entrada a la playa del Pinet para evaluar si allí se podría realizar el evento. Finalmente, se aprobó la nueva ubicación, ya que el parking no está dentro del dominio marítimo-terrestre y, por lo tanto, no requería autorización de Costas.
### El Certamen de Habaneras: Un Evento Cultural con Historia
El Certamen de Habaneras del Pinet es un evento cultural que busca recuperar y promover la tradición musical de la zona. Desde su primera edición a nivel vecinal en 2018, ha ganado popularidad y se ha convertido en un símbolo de la identidad cultural de El Pinet. La habanera, un género musical que tiene sus raíces en Cuba, ha encontrado en esta playa un espacio para ser celebrado y disfrutado por los residentes y visitantes.
A pesar de los contratiempos, el III Certamen de Habaneras se llevará a cabo esa misma noche a las 21 horas, aunque en la nueva ubicación del aparcamiento. La comunidad ha mostrado su resiliencia y determinación para mantener viva esta tradición, a pesar de los obstáculos impuestos por las autoridades. La música y la cultura son elementos fundamentales para la cohesión social y el sentido de pertenencia de los vecinos, quienes han luchado por preservar su legado cultural.
El evento no solo representa una oportunidad para disfrutar de la música, sino que también es un momento de encuentro para la comunidad, fortaleciendo los lazos entre los residentes y fomentando un sentido de unidad. A medida que avanza la noche, la playa del Pinet se llenará de melodías y voces que resonarán en el aire, recordando a todos que, a pesar de las adversidades, la cultura siempre encontrará su camino.
La historia del III Certamen de Habaneras del Pinet es un claro ejemplo de cómo la comunidad puede unirse frente a la adversidad y luchar por sus derechos culturales. A medida que la música suene en el aparcamiento, los vecinos de El Pinet demostrarán que su espíritu y su amor por la tradición son más fuertes que cualquier obstáculo administrativo.