La situación migratoria en Ceuta ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado al Gobierno local a solicitar la declaración de una contingencia migratoria extraordinaria. Esta medida se formalizó el 28 de agosto de 2025, cuando la Consejería de Presidencia y Gobernación, bajo la dirección de Juan Vivas, presentó la petición a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego. La solicitud se produce en un contexto donde los recursos destinados a la atención de menores extranjeros no acompañados están completamente saturados.
### Contexto de la Crisis Migratoria en Ceuta
Ceuta, una de las dos ciudades autónomas españolas en el norte de África, ha estado lidiando con un aumento significativo en el número de migrantes, especialmente menores no acompañados. Actualmente, la ciudad alberga alrededor de 520 menores, a pesar de contar con solo 27 plazas ordinarias, que pueden ampliarse a 132 en circunstancias excepcionales. La saturación de estos recursos ha llevado a la administración local a tomar medidas urgentes para garantizar la atención adecuada de estos jóvenes.
La declaración de contingencia migratoria extraordinaria se puede solicitar cuando el número de menores acogidos triplica la capacidad ordinaria de las instalaciones. Este es el caso en Ceuta, donde la situación ha superado los límites establecidos por el real decreto 743/2025, que regula la capacidad de los sistemas de protección y tutela de menores en las diferentes comunidades autónomas de España.
La ministra Sira Rego ha indicado que, una vez que se declare la situación de contingencia, se activará un protocolo para el traslado de estos menores a otras comunidades autónomas. Este proceso se llevará a cabo de manera coordinada y equilibrada, con el objetivo de garantizar que todos los menores reciban la atención y el apoyo que necesitan. Se espera que los traslados comiencen en la primera semana de septiembre de 2025, lo que representa un paso importante para aliviar la presión sobre los recursos de Ceuta.
### Implicaciones de la Solicitud de Contingencia
La solicitud de contingencia por parte del Gobierno de Ceuta no solo refleja la gravedad de la situación, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una respuesta más amplia y coordinada a nivel nacional. La saturación de recursos para menores migrantes es un problema que afecta a varias comunidades autónomas, y la falta de un sistema de distribución equitativo ha generado tensiones entre las regiones.
El real decreto mencionado anteriormente establece que cada comunidad autónoma debe tener la capacidad adecuada para atender a los menores que llegan a su territorio. Sin embargo, la realidad es que muchas regiones se encuentran en situaciones similares a la de Ceuta, con recursos limitados y un número creciente de menores que requieren atención. Esto ha llevado a un debate sobre la responsabilidad compartida entre el Gobierno central y las comunidades autónomas en la gestión de la crisis migratoria.
La ministra Rego ha enfatizado la importancia de una colaboración efectiva entre las distintas administraciones para abordar esta crisis. La reubicación de menores no solo es una cuestión de logística, sino también de garantizar que cada niño tenga acceso a educación, salud y protección. La falta de atención adecuada puede tener consecuencias a largo plazo para estos jóvenes, que ya enfrentan desafíos significativos al llegar a un nuevo país.
Además, la situación en Ceuta ha despertado un interés renovado en las políticas migratorias de España y la Unión Europea. La presión sobre las fronteras y la llegada de migrantes a Europa han sido temas candentes en los últimos años, y la crisis en Ceuta es un recordatorio de que se necesita una respuesta integral que aborde las causas subyacentes de la migración, así como la protección de los derechos de los menores.
En este contexto, la solicitud de contingencia por parte de Ceuta puede ser vista como un llamado a la acción para que el Gobierno central y las comunidades autónomas trabajen juntos en la búsqueda de soluciones sostenibles. La situación de los menores migrantes es un asunto que requiere atención urgente y un enfoque colaborativo para garantizar que se respeten sus derechos y se les brinde el apoyo necesario para integrarse en la sociedad española.
La crisis migratoria en Ceuta es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas partes de Europa. La respuesta a esta crisis no solo debe centrarse en la gestión de los flujos migratorios, sino también en la creación de un sistema que garantice la protección y el bienestar de los menores que llegan a nuestras costas. La solicitud de contingencia es un paso en la dirección correcta, pero se necesita un compromiso continuo y una acción coordinada para abordar las complejidades de la migración en el siglo XXI.