La reciente victoria del Paris Saint-Germain (PSG) en la final de la Champions League ha desatado una serie de incidentes en varias ciudades de Francia, a pesar de los esfuerzos del gobierno para mantener el orden. Con un despliegue de 5,000 efectivos de seguridad, las autoridades intentaron prevenir disturbios, pero la celebración se tornó violenta en varios puntos, especialmente en Grenoble y París.
La final, que se llevó a cabo el 31 de mayo de 2025, culminó con una victoria aplastante del PSG sobre el Inter de Milán, marcando un hito en la historia del club al conseguir su primera Champions League. Sin embargo, la alegría de los aficionados se vio empañada por un trágico incidente en Grenoble, donde un automóvil embistió a un grupo de personas que celebraban en las calles. Cuatro miembros de una misma familia resultaron heridos, dos de ellos de gravedad. El conductor, que se entregó a la policía, estaba circulando a alta velocidad y perdió el control del vehículo.
### La respuesta policial ante el caos
A medida que la celebración se intensificaba, la situación se volvió caótica en París. La policía tuvo que hacer frente a grupos de aficionados que lanzaban piedras y botellas, lo que llevó a la intervención de las fuerzas antidisturbios. Se utilizaron granadas de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, y se reportaron hasta 294 detenciones en la capital francesa. La Torre Eiffel fue iluminada con los colores del PSG, pero la celebración se tornó violenta en los Campos Elíseos, donde se registraron saqueos y vandalismo.
Los comercios de la zona habían tomado precauciones, protegiendo sus escaparates con planchas de madera, pero aun así, un grupo logró entrar a una tienda de calzado deportivo, resultando en varias detenciones. La policía también tuvo que lidiar con la quema de vehículos y la destrucción de mobiliario urbano, lo que refleja la magnitud de los disturbios.
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, condenó los actos de violencia, señalando que mientras muchos aficionados celebraban de manera pacífica, otros aprovecharon la ocasión para cometer delitos. La situación se complicó aún más con la llegada de más personas a los Campos Elíseos, lo que llevó a un despliegue adicional de fuerzas de seguridad.
### Consecuencias de la celebración
La celebración del PSG no solo dejó un saldo de detenidos y heridos, sino que también puso de manifiesto la tensión existente entre la afición y las fuerzas del orden. La policía tuvo que utilizar un camión con cañón de agua para proteger el Arco del Triunfo, ya que la multitud superó las barreras de seguridad. Los incidentes en París y Grenoble han suscitado un debate sobre la seguridad en eventos deportivos y la responsabilidad de los aficionados.
Las autoridades han prometido investigar a fondo los incidentes y tomar medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La celebración del PSG, que debería haber sido un momento de alegría y unidad, se convirtió en un recordatorio de los desafíos que enfrentan las ciudades al gestionar grandes eventos deportivos. La comunidad está ahora en un proceso de reflexión sobre cómo equilibrar la celebración de los logros deportivos con la seguridad pública y el bienestar de todos los ciudadanos.
La victoria del PSG, aunque histórica, ha dejado un legado complicado que las autoridades y la afición deberán abordar en los próximos días. La necesidad de un diálogo entre los aficionados, las autoridades y los clubes es más urgente que nunca para garantizar que el deporte siga siendo una fuente de alegría y no de conflicto.