La reciente promoción de viviendas en Benetússer ha puesto de manifiesto un fenómeno preocupante en la comarca de l’Horta: el aumento de precios de la vivienda. A pesar de las devastadoras consecuencias de la DANA, que afectó a varias poblaciones, los precios de las viviendas han seguido en ascenso, lo que ha generado un gran desafío para los residentes que buscan un hogar seguro y asequible.
La situación es especialmente crítica para aquellos que han perdido sus casas o que han sufrido daños significativos. Muchos de estos residentes se ven obligados a buscar alternativas en zonas más elevadas o alejadas del barranco, pero se encuentran con un obstáculo considerable: el alto costo de la vivienda. Este fenómeno no solo afecta a las áreas más impactadas por la inundación, sino que se extiende a localidades cercanas que, aunque no fueron directamente afectadas, también han visto un incremento en los precios.
En Sedaví, por ejemplo, que fue uno de los municipios más golpeados por las inundaciones del 29 de octubre, el precio medio por metro cuadrado alcanzó en abril la cifra récord de 1.552 euros. Esto representa un aumento del 16,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un 10% desde la riada. En Benetússer, el precio también ha experimentado un notable incremento del 17,9%, alcanzando los 1.394 euros por metro cuadrado. Esta tendencia se repite en otras localidades como Aldaia, donde el precio medio se situó en 1.413 euros, lo que representa un aumento del 7% en relación al año anterior.
Catarroja y Alfafar también han visto un aumento en sus precios, con cifras de 1.334 euros y 1.422 euros por metro cuadrado, respectivamente. En el caso de Paiporta, aunque el incremento interanual ha sido del 8%, los precios actuales de 1.608 euros por metro cuadrado aún están por debajo de los 1.734 euros que se pagaban antes de la DANA. Por otro lado, Picanya ha experimentado una leve disminución del 1,1%, aunque los precios actuales siguen siendo altos en comparación con los niveles anteriores a la inundación.
La situación no es diferente en Quart de Poblet y Alaquàs, donde los precios han aumentado un 9,1% y un 11,8%, respectivamente. En Quart de Poblet, el precio medio de la vivienda se sitúa en 1.499 euros por metro cuadrado, mientras que en Alaquàs se ha tasado en 1.380 euros. A pesar de estos incrementos, ambos municipios aún están lejos de los picos históricos alcanzados en años anteriores.
En Torrent, que también sufrió daños por la DANA, el precio medio se ha incrementado en un 11,4%, alcanzando los 1.490 euros por metro cuadrado. Sin embargo, la zona de Parc Central-Hort de Trenor ha visto un aumento aún más drástico, con un incremento del 23,8% que ha llevado los precios a un máximo histórico de 2.292 euros por metro cuadrado.
A pesar de esta tendencia generalizada al alza, hay excepciones. En Albal, por ejemplo, los precios han disminuido ligeramente, con un costo de 1.257 euros por metro cuadrado, lo que representa un abaratamiento del 2,5% en comparación con el año anterior. Esta variación en los precios puede ser un indicativo de la complejidad del mercado inmobiliario en la región, donde factores como la ubicación, la demanda y la oferta juegan un papel crucial.
El aumento de precios en la vivienda no solo afecta a los compradores, sino que también tiene un impacto significativo en el mercado de alquiler. La búsqueda de viviendas asequibles se ha vuelto cada vez más complicada, lo que ha llevado a muchos a considerar opciones de alquiler en lugar de compra. Sin embargo, incluso en el sector del alquiler, los precios han mostrado una tendencia al alza, lo que agrava aún más la situación para aquellos que buscan un hogar.
La situación actual en Benetússer y sus alrededores es un reflejo de un mercado inmobiliario en constante cambio, donde los efectos de eventos climáticos extremos como la DANA se entrelazan con las dinámicas económicas y sociales de la región. La necesidad de soluciones efectivas y accesibles para la vivienda se vuelve cada vez más urgente, y es fundamental que las autoridades y los responsables de políticas públicas aborden este desafío de manera integral para garantizar que todos los residentes tengan acceso a un hogar seguro y asequible.