La ciudad de Alicante ha tomado una decisión que marca un antes y un después en sus emblemáticas celebraciones de las Hogueras. La concejala de Fiestas, Cristina Cutanda, ha confirmado que los fuegos artificiales no volverán a lanzarse desde la playa del Cocó, un lugar que ha sido parte integral de esta festividad durante años. Este anuncio se produce tras la finalización de las obras en el espigón del Postiguet, que inicialmente llevaron a la reubicación de los disparos pirotécnicos a la zona de la pasarela volada de la Zona Volvo en 2025.
La concejala explicó que el cambio, que se había presentado como temporal, se ha convertido en definitivo debido a la transformación del entorno. «Desgraciadamente, lo que era la playa del Cocó ha desaparecido porque Costas y el Gobierno de España la han hecho desaparecer», afirmó Cutanda. La nueva estructura del espigón, que ahora es más estrecha y rocoso, no cumple con los requisitos de seguridad necesarios para llevar a cabo los espectáculos pirotécnicos, lo que ha llevado a la búsqueda de un nuevo lugar para los disparos.
### Cambios en la normativa y su impacto en las Hogueras
Además de los cambios estructurales, la normativa vigente también ha influido en la decisión de no volver a utilizar la playa del Cocó. La concejala mencionó que existe una prohibición de realizar espectáculos pirotécnicos a menos de 500 metros de una zona forestal, lo que representa un desafío adicional dado que la Serra Grossa se encuentra en las cercanías. Esta normativa fue una de las razones por las que el año pasado no se dispararon fuegos desde la playa, y sigue siendo un factor determinante en la planificación de las Hogueras.
A pesar de la incertidumbre sobre la nueva ubicación, Cutanda ha asegurado que el equipo de gobierno está comprometido a mantener el disparo de fuegos artificiales en la fachada litoral de la ciudad. «Estamos trabajando para estudiar un sitio óptimo donde se puedan disparar los fuegos artificiales de Hogueras en la zona litoral. Todavía no lo tenemos definido, pero será el mejor posible y con el interés general para todos los alicantinos”, afirmó la concejala.
La falta de una ubicación concreta ha generado quejas entre los hosteleros y hoteleros de la zona, quienes expresan su preocupación por el impacto que esto podría tener en el turismo y la economía local. La incertidumbre también se refleja en las bases del concurso de mascletàs y fuegos, donde no se especifica la ubicación de los disparos para el próximo año.
### Un futuro incierto para los fuegos artificiales
La situación actual ha llevado a la ciudad a replantearse cómo se llevarán a cabo los espectáculos pirotécnicos en el futuro. Aunque la pasarela volada de la Zona Volvo demostró ser una alternativa válida en 2025, el gobierno local no ha confirmado si se repetirá este escenario. La concejala Cutanda ha indicado que se están considerando todas las opciones posibles en la fachada litoral, pero aún no hay una decisión final.
El concurso para los disparos pirotécnicos de las Hogueras 2026 ya ha sido publicado, y aunque se han mantenido algunas tradiciones, como la duración mínima de los castillos de fuegos artificiales, que será de 15 minutos, la falta de una ubicación definida sigue siendo un tema de preocupación. Los disparos están programados para llevarse a cabo del 25 al 29 de junio, pero el hecho de que no se haya concretado el lugar añade un aire de incertidumbre a las festividades.
El presupuesto para los fuegos se mantiene en 19,000 euros, y se espera que la empresa ganadora del concurso reciba un premio de 2,000 euros. Sin embargo, la comunidad alicantina se encuentra en un estado de expectativa, a la espera de que se defina un nuevo lugar que pueda albergar estos tradicionales espectáculos sin comprometer la seguridad y el cumplimiento de la normativa.
La desaparición de la playa del Cocó como punto de lanzamiento de fuegos artificiales representa un cambio significativo en la cultura festiva de Alicante. La ciudad, conocida por su vibrante celebración de las Hogueras, deberá adaptarse a esta nueva realidad y encontrar alternativas que mantengan viva la tradición de los fuegos artificiales, un elemento que ha sido parte de su identidad durante décadas.
