Un agente de la Policía Nacional de Elche se encuentra en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de la ciudad tras ser brutalmente agredido por dos individuos mientras intentaba evitar un delito. Este incidente ha generado una fuerte reacción por parte del sindicato Jupol, que ha condenado la violencia sufrida por el agente y ha anunciado su intención de personarse como acusación particular en el caso.
La agresión ocurrió en la calle Clara Campoamor cuando el policía, que estaba fuera de servicio, observó a dos personas manipulando una moto. Al intentar intervenir y recriminarles su conducta, fue atacado de manera salvaje, recibiendo golpes a puñetazos y con piedras que lo dejaron inconsciente en el suelo. La gravedad de las lesiones ha llevado a los médicos a actuar de inmediato, trasladándolo al hospital donde se encuentra con múltiples fracturas y lesiones severas, incluyendo la pérdida de casi todos sus dientes y una fractura de cráneo.
### La Reacción del Sindicato Jupol
El sindicato Jupol ha manifestado su preocupación por la seguridad de los agentes de policía, no solo en el ejercicio de sus funciones, sino también en su vida cotidiana. En un comunicado, han calificado la agresión como una tentativa de asesinato, argumentando que la violencia desmedida de los agresores demuestra una clara intención de causar daño mortal. Jupol ha exigido que se investigue el caso con la máxima seriedad y que se apliquen las agravantes correspondientes del Código Penal, dado que el agente estaba actuando en defensa de la ley, aunque se encontraba fuera de servicio.
Además, el sindicato ha ofrecido todo su apoyo al agente agredido y a su familia, asegurando que están pendientes de su evolución médica y que proporcionarán la asistencia necesaria durante este difícil momento. La situación ha puesto de manifiesto el riesgo al que se enfrentan los policías, quienes a menudo intervienen para proteger a los ciudadanos, incluso cuando no están en servicio.
### Demandas de Seguridad y Justicia
La agresión ha suscitado un debate más amplio sobre la seguridad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Jupol ha instado al Gobierno a implementar medidas urgentes para garantizar la protección de los policías, así como a endurecer las penas para aquellos que agredan a miembros de las fuerzas del orden. En este sentido, han hecho un llamado a las instituciones y representantes políticos para que no minimicen la gravedad de estos actos de violencia.
El alcalde de Elche, Pablo Ruz, también ha expresado su preocupación por la seguridad en el barrio de Carrús, donde ocurrió la agresión. Ruz ha solicitado un refuerzo policial en la zona, argumentando que la reincidencia de delitos en el área es alarmante. En su intervención, el alcalde destacó que el 30% de los delitos en el barrio son cometidos por personas reincidentes, lo que subraya la necesidad de una respuesta más contundente por parte de las autoridades.
La situación actual ha llevado a la comunidad a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas en la ciudad. La apertura de un retén policial con 40 agentes en el barrio no ha sido suficiente para prevenir la violencia, lo que ha llevado a Ruz a reiterar su demanda de más recursos y personal para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los agentes que trabajan para protegerlos.
Este caso no solo refleja la violencia que enfrentan los policías en su labor diaria, sino que también pone de relieve la necesidad de un cambio en la percepción social sobre el trabajo de las fuerzas del orden. La agresión sufrida por el agente de Elche es un recordatorio de los peligros inherentes a la profesión y de la importancia de respaldar a quienes arriesgan sus vidas por la seguridad de la comunidad.
La comunidad espera que las autoridades actúen con rapidez para identificar y detener a los responsables de esta brutal agresión. Jupol ha dejado claro que no permitirán que este caso quede impune y que seguirán luchando por justicia, no solo por el agente agredido, sino por todos los compañeros que diariamente se enfrentan a situaciones de riesgo en su labor por mantener el orden y la seguridad pública.