Las altas temperaturas del verano pueden ser especialmente peligrosas para las personas mayores, quienes enfrentan un riesgo elevado de sufrir complicaciones de salud debido a su menor capacidad de adaptación al calor. Este artículo explora las razones detrás de esta vulnerabilidad y ofrece consejos prácticos para proteger a los mayores durante las olas de calor.
### Vulnerabilidad de los Mayores ante el Calor
El organismo de las personas mayores presenta características que lo hacen menos eficiente en la regulación de la temperatura corporal. A medida que envejecemos, la capacidad de nuestro cuerpo para enfriarse disminuye, lo que puede llevar a situaciones de riesgo en condiciones de calor extremo. La reducción de la sensación de sed es otro factor que contribuye a la deshidratación, ya que muchas personas mayores no sienten la necesidad de beber líquidos con la misma frecuencia que los jóvenes.
Los expertos en geriatría advierten que las enfermedades crónicas, como las neurodegenerativas, y ciertos tratamientos farmacológicos, como los diuréticos y los hipotensores, pueden agravar la situación. Estos medicamentos pueden aumentar la pérdida de líquidos y, en consecuencia, el riesgo de deshidratación y complicaciones graves. Por lo tanto, es crucial que los cuidadores y familiares estén atentos a las condiciones de salud de los mayores durante los meses más calurosos.
El doctor Juan Ramón Doménech, geriatra del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, enfatiza que no hay una temperatura específica a partir de la cual el riesgo aumenta, pero sí señala que a mayor temperatura, mayor es el riesgo para las personas mayores. Por ello, es fundamental mantener una vigilancia constante durante todo el verano, independientemente de las lecturas del termómetro.
### Estrategias de Prevención y Cuidado
Para proteger a los mayores del calor extremo, es esencial implementar una serie de estrategias que ayuden a mitigar los riesgos asociados. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:
1. **Hidratación Constante**: Es vital que las personas mayores mantengan una ingesta adecuada de líquidos. Se recomienda beber agua frecuentemente, incluso si no sienten sed. Esto es especialmente importante dado que la sensación de sed disminuye con la edad. Además, se sugiere incluir alimentos ricos en agua en la dieta, como frutas y verduras, para ayudar a mantener el equilibrio hídrico.
2. **Ajuste de Medicación**: Antes de que comience el verano, es recomendable que los mayores consulten a su médico para ajustar cualquier medicación que pueda afectar su capacidad de manejar el calor. Esto es particularmente importante para aquellos que toman diuréticos o medicamentos para la hipertensión, ya que estos pueden aumentar la pérdida de líquidos.
3. **Evitar la Exposición Solar Directa**: Es aconsejable limitar la exposición al sol, especialmente entre las 12:00 y las 17:00 horas, cuando las temperaturas son más altas. Si es necesario salir, se deben usar sombreros, gafas de sol y ropa ligera y transpirable para protegerse del calor.
4. **Mantener Ambientes Frescos**: Durante las olas de calor, es crucial que los hogares de las personas mayores se mantengan frescos y ventilados. Utilizar ventiladores o aire acondicionado, y cerrar persianas y ventanas durante las horas más calurosas puede ayudar a reducir la temperatura interior.
5. **Reconocer Síntomas de Alerta**: Los cuidadores y familiares deben estar atentos a cualquier cambio en el estado de salud de los mayores. Los síntomas de un golpe de calor pueden incluir hipertermia, confusión, náuseas, debilidad y mareos. Actuar rápidamente ante estos signos puede prevenir complicaciones graves.
6. **Actividades al Aire Libre**: Limitar las actividades físicas al aire libre durante las horas más calurosas del día es fundamental. Se recomienda realizar ejercicio ligero en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde, cuando las temperaturas son más agradables.
7. **Ropa Adecuada**: Vestir ropa holgada, ligera y de colores claros puede ayudar a mantener la temperatura corporal más baja. La ropa oscura tiende a absorber más calor, por lo que es preferible optar por tonos claros.
8. **Alimentación Ligera**: Una dieta ligera y equilibrada puede contribuir a mantener el bienestar general. Se deben evitar comidas pesadas que puedan generar una mayor sensación de calor y malestar.
La combinación de estas estrategias puede ayudar a proteger a las personas mayores durante las olas de calor, minimizando los riesgos asociados y promoviendo su bienestar general. La atención y el cuidado adecuados son fundamentales para garantizar que los mayores puedan disfrutar del verano de manera segura y saludable.