La reciente estadística de la Agencia Tributaria ha revelado un panorama preocupante en la Comunitat Valenciana en relación a la distribución de ingresos. A pesar de que el número de personas con ingresos extremadamente altos ha disminuido, el crecimiento de las rentas bajas y la concentración de ingresos en los sectores más altos están generando una creciente brecha económica. Este artículo explora las cifras y las implicaciones de esta tendencia en la región.
**Caída de los ‘superricos’**
La última estadística del IRPF ha mostrado que el número de declarantes con ingresos superiores a 601.000 euros anuales ha caído drásticamente. En el último año, este grupo, conocido como los ‘superricos’, ha disminuido en un 16%, pasando de 1.091 a 911 personas. Este descenso es significativo, ya que representa la cifra más baja desde la pandemia. En comparación con 2021, cuando había 915 contribuyentes en este rango, la tendencia es clara: la clase alta está reduciéndose en número.
Sin embargo, esta disminución de los ‘superricos’ no se traduce en una mejora generalizada de la situación económica. Por el contrario, se observa un aumento en el número de personas que se encuentran en los tramos de ingresos más bajos. Este fenómeno es particularmente alarmante, ya que sugiere que la clase media está siendo erosionada, mientras que las rentas más bajas y más altas están aumentando.
**Aumento de las Rentas Bajas y Concentración de Ingresos**
El crecimiento de las rentas bajas es notable. En el último año, el porcentaje de personas que declaran ingresos bajos ha aumentado del 33,8% al 36%. Este incremento puede atribuirse a varios factores, entre ellos la obligatoriedad de declarar ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que ha llegado a un mayor número de personas. Además, el auge de los contratos parciales ha contribuido a que más ciudadanos se encuentren en situaciones económicas precarias.
Las estadísticas indican que el número de personas que declaran ingresos anuales de hasta 1.500 euros ha crecido en 40.000, mientras que aquellos que ganan entre 1.500 y 6.000 euros han aumentado en casi 11.000. Asimismo, el grupo que se encuentra entre los 6.000 y los 12.000 euros ha crecido en más de 44.000 personas. Estos datos son preocupantes, ya que muchos de estos individuos se encuentran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2023 estaba fijado en 1.080 euros.
La situación se complica aún más al considerar que la inflación ha superado el 3% durante gran parte del año, lo que ha afectado desproporcionadamente a aquellos con ingresos más bajos. La combinación de un aumento en el costo de vida y la reducción de la clase media está creando un entorno económico cada vez más desigual.
**La Desaparición de la Clase Media**
La pregunta que surge es si estos cambios en la distribución de ingresos significan la desaparición progresiva de la clase media. José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), advierte que con una estadística tan parcial, no se puede afirmar con certeza que haya un aumento de la desigualdad. Sin embargo, sí señala que hay una creciente concentración de rentas en la parte más alta de la escala de ingresos.
Este fenómeno de polarización económica plantea serias preocupaciones sobre la cohesión social y la estabilidad económica en la Comunitat Valenciana. A medida que más personas caen en la categoría de ingresos bajos, la capacidad de gasto y consumo de la población se ve afectada, lo que a su vez puede tener repercusiones en el crecimiento económico de la región.
**Perspectivas Futuras**
El futuro de la economía en la Comunitat Valenciana dependerá de cómo se aborden estas desigualdades. Es crucial implementar políticas que no solo busquen fomentar el crecimiento económico, sino que también se centren en la inclusión social y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos. La creación de empleo de calidad, la mejora de los salarios y el acceso a servicios básicos son elementos clave para revertir esta tendencia de creciente desigualdad.
La situación actual es un llamado a la acción para los responsables políticos y la sociedad en general. La lucha contra la desigualdad no es solo una cuestión económica, sino también un imperativo moral que afecta a la cohesión y estabilidad de la sociedad en su conjunto. La atención a estos problemas es esencial para garantizar un futuro más equitativo y sostenible para todos los valencianos.