La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón se prepara para llevar a cabo un juicio que ha captado la atención de la sociedad debido a la gravedad de los hechos que se están juzgando. Este caso involucra a un hombre de 96 años y un menor de 15, y se centra en una serie de abusos sexuales que ocurrieron en noviembre de 2021. La Fiscalía Provincial ha presentado un escrito de acusación que detalla los eventos que llevaron a la denuncia y las implicaciones legales que enfrenta el acusado.
### Detalles del Caso
Los hechos se remontan al 18 de noviembre de 2021, cuando el menor se encontraba en un parque esperando para ir a la casa de su profesor de repaso. En ese momento, se le acercó un hombre que, tras presentarse y entablar una conversación, realizó un comentario inapropiado que dejó al joven incómodo. El acusado, que se identificó como proveniente de Cuenca, le sugirió que le haría «una chupadita», lo que generó un profundo malestar en el menor. Este primer encuentro marcó el inicio de una serie de interacciones perturbadoras.
Cinco días después, el mismo hombre volvió a buscar al menor, esta vez en el portal del domicilio del profesor. Con intenciones libidinosas, el acusado abrazó al joven y le dio un beso en la mejilla, mientras le decía que «a ver cuándo nos damos unos revolcones». En un acto de desesperación, el menor logró escapar y entrar en el edificio, pero el hombre lo siguió, incluso subiendo al ascensor con él. Esta situación culminó en un momento de gran tensión, donde el menor se sintió acorralado hasta que finalmente pudo entrar en la casa de su profesor.
### Proceso Judicial y Consecuencias Legales
Ante la gravedad de los hechos, la madre del menor decidió presentar una denuncia. La Fiscalía, tras investigar el caso, ha calificado los actos del acusado como un delito de abuso sexual a un menor de 16 años. En consecuencia, se ha solicitado una pena de cuatro años de prisión, además de una indemnización de 3.000 euros para la víctima, en concepto de daños morales.
El proceso judicial no solo se limita a la pena de prisión. La Fiscalía también ha propuesto una serie de medidas adicionales para proteger al menor y garantizar que el acusado no pueda acercarse a él. Se ha solicitado una inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como el pago de las costas procesales. Además, se ha propuesto una medida de libertad vigilada que se extendería por seis años después de cumplir la pena de prisión.
Las restricciones también incluyen la prohibición de acercarse al menor a una distancia de 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio durante el mismo período. Estas medidas buscan no solo castigar al acusado, sino también proporcionar un entorno seguro para la víctima, quien ha tenido que lidiar con las secuelas emocionales de estos encuentros traumáticos.
### Reacciones y Contexto Social
Este caso ha suscitado una gran preocupación en la comunidad de Castellón y más allá, resaltando la importancia de la protección de los menores frente a abusos. La sociedad está cada vez más consciente de la necesidad de abordar estos temas con seriedad y urgencia. La denuncia y el proceso judicial son pasos cruciales para garantizar que se haga justicia y que se tomen medidas para prevenir futuros abusos.
La atención mediática que ha recibido este caso también ha abierto un debate sobre la vulnerabilidad de los menores y la responsabilidad de los adultos en la protección de su bienestar. La historia del menor, que ha tenido que enfrentar situaciones tan difíciles a una edad tan temprana, es un recordatorio de que el abuso sexual es un problema que afecta a muchas familias y que requiere una respuesta contundente por parte de las autoridades y la sociedad en general.
El juicio programado para el 17 de junio será un momento clave en este proceso, donde se espera que se presenten pruebas y testimonios que arrojen luz sobre los hechos ocurridos. La comunidad espera que la justicia prevalezca y que se tomen las medidas necesarias para proteger a los más vulnerables. Este caso no solo es un llamado a la acción, sino también una oportunidad para reflexionar sobre cómo se puede mejorar la protección de los menores en situaciones similares.