Damià Tormo, un destacado empresario y científico valenciano, ha sido reconocido recientemente con el prestigioso premio Jaume I de Revelación Empresarial. Este galardón subraya su contribución al sector biotecnológico, donde ha dejado una huella significativa como cofundador y CEO de Columbus Venture Partners. Esta firma ha sido instrumental en la creación de numerosas empresas biotecnológicas, destacándose por su enfoque en la inversión de capital riesgo en un sector que promete revolucionar la medicina moderna.
### Valencia como Epicentro de la Biotecnología
Valencia se ha posicionado como un referente en biotecnología, un hecho que Tormo resalta con orgullo. La región ha visto nacer a varios premiados con el Jaume I en años anteriores, como Antonio Pellicer, Carlos Simón y Ángela Pérez, quienes han hecho contribuciones significativas al campo. Sin embargo, Tormo señala que, a pesar de estos logros, la comunidad biotecnológica valenciana no ha sabido comunicar adecuadamente su potencial y éxitos al mundo.
La experiencia de Tormo en instituciones internacionales, como la Universidad de Michigan y la Universidad de Bonn, le ha permitido observar de cerca la cultura emprendedora de Estados Unidos, donde la transferencia de conocimiento científico a soluciones prácticas es una prioridad. En su opinión, España está avanzando en este aspecto, especialmente en el ámbito universitario, donde cada vez más se busca conectar la investigación con las necesidades de la sociedad. Tormo, como miembro del Consejo Social de la Universitat de València, trabaja para fomentar esta conexión y asegurar que los avances científicos beneficien a la población.
### Desafíos en la Transferencia de Tecnología
Uno de los mayores retos que enfrenta Tormo y su equipo es la industrialización de la investigación. A menudo, los descubrimientos científicos son prometedores en un entorno de laboratorio, pero la transición a un producto comercializable que pueda beneficiar a los pacientes es compleja. Tormo enfatiza que la biotecnología está avanzando rápidamente, especialmente en el desarrollo de terapias genéticas que abordan enfermedades hereditarias. Estas innovaciones permiten corregir mutaciones genéticas, ofreciendo una esperanza real para condiciones que antes eran consideradas incurables.
La empresa Viralgen, cofundada por Tormo, es un ejemplo de este avance. Viralgen se especializa en la producción de tratamientos que modifican genéticamente células dañadas y fue adquirida por Bayer en 2020 por la impresionante suma de 4.000 millones de dólares. Este tipo de transacciones no solo subraya el potencial económico de la biotecnología, sino también su capacidad para generar soluciones médicas efectivas.
Columbus Venture Partners, la firma de capital riesgo que Tormo cofundó junto a Javier García, ha sido clave en la creación de un ecosistema biotecnológico en Valencia. La empresa ha lanzado cerca de cincuenta startups, cada una con el objetivo de innovar y ofrecer tratamientos que mejoren la calidad de vida de los pacientes. Tormo menciona que su motivación va más allá del retorno financiero; busca generar un impacto positivo en la sociedad y contribuir al desarrollo de un entorno donde la biotecnología pueda florecer.
Además de su labor empresarial, Tormo también se involucra en actividades filantrópicas a través de la Fundación Columbus, que destina parte de sus ganancias a causas sociales. Un ejemplo notable es la creación del primer centro de Protonterapia en España, que utiliza tecnología avanzada para tratar el cáncer. Tormo y su equipo se comprometieron a llevar a niños con cáncer al extranjero para recibir tratamiento hasta que el centro estuviera operativo, lo que demuestra su dedicación a la causa.
El capital riesgo es un componente esencial para el crecimiento del ecosistema biotecnológico. Tormo destaca que se necesitan cuatro elementos clave: infraestructura, investigación científica, talento humano y, por supuesto, inversión. Columbus Venture Partners ha logrado atraer inversores que no solo buscan beneficios económicos, sino que también están interesados en el impacto social de sus inversiones. Recientemente, la firma lanzó un nuevo vehículo de inversión de 150 millones de euros, lo que refleja la confianza en el potencial del sector.
La conexión con Estados Unidos también es crucial para Columbus Venture Partners. Con una oficina en Boston, donde se encuentra Harvard, la empresa mantiene relaciones estrechas con el ecosistema emprendedor estadounidense. Esto no solo les permite acceder a capital, sino también a un intercambio de ideas y tecnologías que puede beneficiar a sus startups en Valencia.
Damià Tormo representa una nueva generación de líderes en biotecnología que están dispuestos a desafiar las normas y a construir un futuro donde la ciencia y la medicina se entrelazan para ofrecer soluciones innovadoras. Su visión y compromiso con la biotecnología no solo están transformando Valencia en un centro de innovación, sino que también están sentando las bases para un futuro más saludable y sostenible.