En un contexto de creciente preocupación por la situación de los menores no acompañados que llegan a las Islas Canarias, el Tribunal Supremo de España ha emitido un fallo que exige al Gobierno la adopción inmediata de medidas para garantizar la acogida de mil menores migrantes. Esta decisión se produce en respuesta a la alarmante falta de plazas en el Sistema de Protección Internacional en las islas, lo que ha dejado a muchos de estos jóvenes en una situación de vulnerabilidad extrema.
La situación actual de los menores migrantes en Canarias es crítica. Según el Tribunal, la Administración estatal ha mostrado una falta de implicación efectiva en la gestión de la acogida de estos menores, lo que ha llevado a un claro incumplimiento de las medidas cautelares previamente acordadas. En su auto, los magistrados subrayan que no se ha evaluado a ningún menor en los dos meses transcurridos desde la última orden, lo que pone de manifiesto la inacción del Gobierno en un asunto tan delicado.
### La falta de acción del Gobierno
El Tribunal Supremo ha señalado que la Administración estatal no solo ha fallado en garantizar el acceso de los menores a condiciones adecuadas de acogida, sino que también ha fracasado en corregir la masificación en la tramitación de solicitudes de protección internacional. Esta situación es especialmente preocupante dado que muchos de estos menores se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y necesidad, lo que requiere una atención y protección especial.
El auto del Tribunal establece un plazo improrrogable de 30 días para que el Gobierno dote de los medios personales y materiales necesarios a las oficinas administrativas encargadas de la tramitación de estas solicitudes. Esto incluye la obligación de formalizar y resolver las solicitudes en un plazo razonable, sin que transcurra más de seis días entre la manifestación de la voluntad de solicitar protección internacional y la formalización de la solicitud. Esta medida busca agilizar un proceso que ha sido criticado por su lentitud y falta de recursos.
Además, el Tribunal ha ordenado que en un plazo de 15 días se articule una colaboración efectiva con el Gobierno de Canarias, proporcionando los recursos necesarios para garantizar que estos menores tengan acceso a un sistema de acogida adecuado. Esta colaboración es fundamental, ya que la comunidad autónoma ha estado lidiando con la presión de un número creciente de llegadas de migrantes, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en la región.
### Derechos de los menores migrantes
El auto del Tribunal también destaca la importancia de garantizar los derechos de los menores migrantes, que son competencia exclusiva del Estado. Estos derechos no se limitan a la asistencia material, sino que abarcan una serie de garantías que deben ser reconocidas y respetadas por la Administración. La falta de atención a estos derechos ha llevado a una situación en la que muchos menores se encuentran desprotegidos y sin acceso a los recursos que necesitan para su bienestar.
Los magistrados han dejado claro que, en caso de incumplimiento de las medidas ordenadas, se adoptarán medidas coercitivas contra los responsables de esta gestión. Esto subraya la gravedad de la situación y la necesidad de que el Gobierno actúe con rapidez y eficacia para abordar las necesidades de estos menores. La falta de acción no solo pone en riesgo la vida y el bienestar de estos jóvenes, sino que también plantea serias cuestiones sobre el compromiso del Estado con los derechos humanos y la protección de los más vulnerables.
La crisis de los menores migrantes en Canarias es un reflejo de un problema más amplio que afecta a Europa en su conjunto. A medida que las llegadas de migrantes continúan aumentando, es fundamental que los gobiernos adopten medidas efectivas para garantizar la protección y el bienestar de aquellos que buscan asilo y una vida mejor. La decisión del Tribunal Supremo es un llamado de atención para que el Gobierno español tome en serio su responsabilidad hacia estos menores y actúe de manera decisiva para garantizar su protección y acogida adecuada.