En un incidente que ha conmocionado a la pequeña localidad de Càlig, un cazador de 74 años ha sido arrestado tras disparar con una escopeta de postas, hiriendo a un hombre y disparando a otro sin alcanzarlo. Este suceso, ocurrido a plena luz del día, ha generado un gran despliegue policial y ha puesto de manifiesto la tensión que se vive en la zona debido a una serie de robos que el autor había sufrido en su propiedad.
La situación se desarrolló cuando el cazador, que se encontraba en su caseta de campo, observó a dos hombres de aproximadamente 35 años en un camino cercano. A pesar de que no estaban realizando ninguna actividad sospechosa, el cazador, alterado por los robos previos, decidió tomar la justicia por su mano. Se acercó al puente de la localidad, donde disparó varias veces, logrando impactar en el pie de uno de los hombres. Aunque la herida no fue grave, sí provocó una hemorragia que requirió atención médica. El otro hombre logró escapar ileso hacia el casco urbano.
### Contexto del Incidente
El autor de los disparos, un jubilado con una larga trayectoria como cazador, ha estado bajo una presión considerable debido a los robos en su parcela. Fuentes cercanas al caso indican que el hombre había sufrido varios hurtos en su propiedad, lo que lo llevó a estar en un estado de alerta constante. Este contexto de inseguridad puede haber influido en su decisión de actuar de manera violenta ante la presencia de los dos hombres, a quienes percibió como una amenaza.
La Guardia Civil recibió la alerta inmediatamente después de los disparos, lo que desencadenó un importante operativo en la zona. La presencia de patrullas de seguridad y unidades de intervención no pasó desapercibida para los vecinos, quienes se mostraron alarmados por la situación. La policía, temiendo que el cazador pudiera atrincherarse en su caseta, tomó medidas de precaución, cercando el área y movilizando a un negociador para manejar la situación con cautela.
Finalmente, el cazador fue localizado y detenido en un camino cercano. Actualmente, se encuentra en dependencias policiales de Vinaròs, donde se determinará su situación legal. Las autoridades están evaluando si se le imputará un delito de lesiones o si la gravedad de los hechos podría llevar a cargos más severos, como la tentativa de homicidio.
### Reacciones de la Comunidad
La comunidad de Càlig ha reaccionado con sorpresa y preocupación ante este suceso. Muchos vecinos han expresado su inquietud por la creciente inseguridad en la zona, que ha llevado a algunos a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas. La situación ha reavivado el debate sobre la protección de propiedades rurales y la respuesta de las autoridades ante el aumento de robos en áreas menos pobladas.
Algunos residentes han manifestado su apoyo al cazador, argumentando que su reacción fue comprensible dado el contexto de robos que ha enfrentado. Sin embargo, otros han condenado su acción, señalando que la violencia no es la solución a los problemas de seguridad. Este incidente ha puesto de relieve la complejidad de la situación, donde la defensa de la propiedad se enfrenta a las normas de convivencia y la legalidad.
Las autoridades locales han instado a la población a mantener la calma y a no tomar la justicia por su mano. La Guardia Civil ha reiterado su compromiso de investigar a fondo el caso y de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. A medida que avanza la investigación, se espera que se esclarezcan los motivos detrás de la acción del cazador y se tomen las decisiones adecuadas en función de los hallazgos.
Este tiroteo en Càlig es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las comunidades rurales en términos de seguridad y la necesidad de un enfoque equilibrado que proteja tanto los derechos de los propietarios como la seguridad de los ciudadanos. La situación sigue siendo tensa, y la comunidad espera respuestas claras y efectivas de las autoridades competentes.