La contaminación del agua es un problema global que afecta a millones de personas, especialmente en regiones vulnerables donde el acceso a agua potable es limitado. En este contexto, la Universidad de Alicante (UA) ha reunido a un grupo diverso de expertos de varios países para abordar esta problemática mediante el desarrollo de una tecnología innovadora para el tratamiento de aguas contaminadas. Este esfuerzo se enmarca dentro del proyecto europeo Cleanwater, que busca crear soluciones efectivas y sostenibles para la descontaminación del agua utilizando tecnologías avanzadas.
### Un Encuentro Internacional para la Innovación
Recientemente, la UA organizó un encuentro en su Facultad de Ciencias, donde participaron investigadores de universidades, institutos y empresas de Eslovaquia, Polonia, México, Ucrania, Moldavia, Reino Unido, Hungría y España. El objetivo principal de esta reunión fue avanzar en el desarrollo de una tecnología portátil que permita tratar aguas contaminadas, especialmente en situaciones de crisis como guerras o desastres naturales. Joaquín Silvestre, catedrático de la UA y líder del proyecto, destacó la importancia de esta iniciativa, que busca no solo eliminar contaminantes persistentes, sino también proteger la salud pública en comunidades rurales que carecen de acceso a agua potable.
El proyecto Cleanwater se centra en la creación de un sistema híbrido que combina plasma no térmico y fotocatalizadores. Esta tecnología tiene el potencial de eliminar contaminantes emergentes en aguas naturales, lo que representa un avance significativo en los métodos de descontaminación actuales. La capacidad de esta tecnología para operar sin calentar el agua es un aspecto clave que podría revolucionar la forma en que se aborda la contaminación del agua en diversas partes del mundo.
### Tecnología de Plasma Frío: Un Enfoque Innovador
La tecnología de plasma frío es uno de los pilares del proyecto Cleanwater. Este método utiliza descargas eléctricas para ionizar un gas, lo que permite degradar las moléculas contaminantes presentes en el agua sin necesidad de calentarla. Además, los fotocatalizadores que se integran en el sistema mejoran la eficiencia del proceso, generando efectos sinérgicos que optimizan la purificación del agua. Silvestre explicó que los estudios preliminares han confirmado la efectividad de esta combinación, lo que abre nuevas posibilidades para el tratamiento de aguas subterráneas contaminadas.
La implementación de esta tecnología es especialmente relevante en contextos donde el acceso a agua limpia es crítico. En países como Ucrania, México, Moldavia y Kazajistán, donde las crisis humanitarias y los desastres naturales son comunes, el proyecto Cleanwater podría tener un impacto transformador. La capacidad de ofrecer soluciones rápidas y efectivas para el tratamiento de aguas contaminadas es esencial para prevenir la propagación de enfermedades y garantizar la salud de las comunidades afectadas.
El Laboratorio de Materiales Avanzados de la UA, que lidera este proyecto, cuenta con una sólida trayectoria en la investigación y desarrollo de nanomateriales capaces de adsorber sustancias tóxicas. Este grupo es reconocido a nivel mundial por su trabajo en la síntesis y aplicación de materiales porosos para la eliminación de contaminantes en diferentes fases. La financiación de 980.000 euros del Programa Horizonte Europa, a través de las acciones “Research and Innovations Staff Exchange (SE- Marie Curie)”, respalda la ambición y el alcance del proyecto Cleanwater, que se espera finalice en 2027.
La colaboración internacional en este proyecto no solo fortalece la investigación científica, sino que también fomenta el intercambio de conocimientos y experiencias entre los países participantes. La UA se posiciona como un referente en la investigación sobre el tratamiento de aguas contaminadas, contribuyendo a la creación de un futuro más sostenible y saludable para las comunidades más vulnerables del mundo.
El avance en la tecnología de tratamiento de aguas contaminadas es un paso crucial hacia la mitigación de los efectos del cambio climático y la protección de la salud pública. Con el compromiso de investigadores y expertos de diversas disciplinas, el proyecto Cleanwater representa una esperanza para millones de personas que enfrentan el desafío diario de acceder a agua limpia y segura. La innovación y la colaboración internacional son clave para abordar esta crisis global y garantizar un futuro más saludable para todos.