La reciente encuesta de Lápiz Estratégico Consulting ha revelado un cambio significativo en el panorama político de la Comunitat Valenciana, impulsado por la gestión de la emergencia provocada por la riada del 29 de octubre de 2024. Este evento ha dejado una huella profunda en la percepción pública y en la intención de voto, lo que podría llevar a un vuelco electoral en las próximas elecciones autonómicas. Según los datos, si se celebraran elecciones hoy, el PSPV y Compromís podrían recuperar el gobierno de la Generalitat al sumar 51 de los 99 escaños de las Corts, superando así la mayoría absoluta de 50 escaños.
La encuesta indica que el 82,5% de los ciudadanos desaprueba la gestión de la emergencia por parte del Consell, y un abrumador 90% considera que el presidente Carlos Mazón no debería optar a la reelección. Este descontento ha llevado al PP a sufrir un notable retroceso, pasando de 40 a 33 escaños, lo que representa una pérdida de 13 escaños en solo siete meses. Este cambio es aún más impactante si se compara con las proyecciones de octubre de 2024, donde el PP se acercaba a la mayoría absoluta con una estimación de 46 diputados.
### La Resiliencia de la Izquierda: PSPV y Compromís
El PSPV, liderado por Diana Morant, se beneficia de esta situación, aumentando su representación de 31 a 35 escaños. Junto a los 16 escaños de Compromís, lograrían una mayoría suficiente para gobernar. Este crecimiento del PSPV no es un fenómeno nuevo, sino que se ha consolidado a lo largo de la legislatura, y la reciente crisis ha servido para reforzar su posición. Por otro lado, Compromís también muestra un ligero avance, pasando de 15 a 16 escaños, lo que indica una recuperación en su apoyo popular.
La situación del PP es notablemente diferente. La gestión de Mazón durante la crisis ha sido criticada, y su partido se ha visto obligado a cargar con el peso de la insatisfacción ciudadana. La encuesta revela que la provincia de Alicante, que tradicionalmente ha sido un bastión del PP, se ha convertido en un punto crítico, donde se prevé que el partido pierda cuatro escaños. En contraste, Valencia se presenta como un refugio para el PP, donde aún podría mantener una mayoría, a pesar de ser la provincia más afectada por la riada.
### El Ascenso de Vox y la Polarización del Voto
Un aspecto interesante de la encuesta es el crecimiento de Vox, que ha visto un aumento en su apoyo desde la crisis. La formación de Santiago Abascal podría pasar de 8 a 15 escaños, aunque este crecimiento no compensa la caída del PP. A pesar de ser el cuarto grupo en las Corts, Vox ha logrado recuperar parte del terreno perdido durante el primer año de Mazón, lo que sugiere que la polarización política en la Comunitat Valenciana se está intensificando.
Compromís, por su parte, también ha experimentado un ligero aumento en su apoyo, lo que refleja una tendencia hacia la izquierda en el electorado. Sin embargo, el PSPV es el partido que ha logrado consolidar su posición, beneficiándose de la insatisfacción general con la gestión del PP. La encuesta también muestra un cambio en la identificación ideológica de los votantes, con un aumento en la autodefinición como centristas, lo que podría complicar aún más el panorama para los partidos tradicionales.
La intención de participación también ha disminuido, lo que podría indicar un aumento en la abstención en las próximas elecciones. Este fenómeno es preocupante, ya que podría afectar la legitimidad de los resultados electorales y la representación de la ciudadanía en las Corts. La crisis de la riada ha dejado una marca indeleble en la política valenciana, y los efectos de esta tragedia se están sintiendo en la arena política, donde los partidos deben adaptarse rápidamente a un electorado cada vez más crítico y exigente.
En resumen, la gestión de la emergencia provocada por la riada ha desencadenado un cambio significativo en la intención de voto en la Comunitat Valenciana. El PSPV y Compromís están en una posición favorable para recuperar el gobierno, mientras que el PP enfrenta un retroceso considerable. Vox, aunque en crecimiento, no logra contrarrestar la caída del PP, lo que sugiere un cambio en la dinámica política de la región. La situación actual plantea un escenario electoral incierto, donde la respuesta de los partidos a las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos será crucial para determinar el futuro político de la Comunitat Valenciana.